29/09/2021 TRANSPORTE XXI

Potenciar el tamaño de las empresas, un espacio único europeo e impulsar la comodalidad, factores clave para el futuro del sector, según Ramón Valdivia, director general de Astic.

La fragmentación empresarial en el sector español del transporte de mercancías por carretera repercute negativamente en la apuesta por una movilidad sostenible. Así se puso de manifiesto en el marco de la jornada ‘Bases para la regulación de la movilidad sostenible’ organizada ayer en Madrid por la Fundación Corell.

Ramón Valdivia, director general de Astic, recordó que en España existen más de 104.000 empresas de transporte de mercancías por carretera, de las que más de la mitad tienen un solo vehículo y el 80 por ciento menos de cinco. “Con un tejido empresarial así de fragmentado, va a ser muy difícil afrontar la incorporación de nuevas tecnologías, de nuevos combustibles, la formación del personal, ofrecer puestos de trabajo de calidad y de largo recorrido, porque estamos en un mar de microempresas que bastante hacen con hacer frente al día a día”, advirtió Valdivia.

Para el responsable de Astic, “espacio único europeo, impulso de la comodalidad y la potenciación del tamaño de las empresas serían elementos clave desde el punto de vista de la sostenibilidad”, afirmó. En este aspecto, “la Administración española debería presionar el máximo posible para que el aumento de tamaño de los camiones, mediante la autorización de megacamiones y duotrailer, no sea de ámbito doméstico exclusivamente, sino que se produzca en todo el ámbito europeo”, reclamó Valdivia.

Berta Barrero, directora general de Transportes de Inda, aseguró que “es el momento de la tecnología, que es la herramienta con la que vamos a coser infraestructuras y transportes”. Barrero hizo mención a la capacidad que tienen las nuevas tecnologías para reducir los costes del transporte. Por su parte, Valdivia apostilló que “tenemos que vigilar para que esa tecnología no se utilice para reducir costes vía coste de las personas, es decir, que no pasemos de los riders a los drivers”. En esta línea, “la tecnología la tenemos que usar para que las empresas puedan explotar al máximo sus recursos humanos y técnicos”, matizó.

A su vez, Adolfo Aguilar, director de Estrategia, Comunicación y Marketing de Thales, apuntó que la tecnología va a jugar un papel fundamental en el desarrollo del sector del transporte, con herramientas como la inteligencia artificial, la computación cuántica, el Big Data, la conectividad 5G, etc. “La sostenibilidad no es una moda y todos estos desarrollos tecnológicos nos van a aproximar al objetivo de alcanzar las emisiones cero en el transporte”, añadió Aguilar.

La secretaria general de Transportes, María José Rallo, avanzó que la nueva Ley de Movilidad Sostenible verá la luz “en las próximas semanas o meses” y será producto de una participación pública y de reuniones con el sector para poder estudiar los intereses de unos y otros con el objetivo de beneficiar a los ciudadanos y a las empresas.

Rallo reseñó que la futura ley contempla la puesta en marcha de dos nuevos órganos institucionales: la conferencia territorial de movilidad sostenible y el consejo superior de movilidad y transporte sostenible.

La jornada sirvió para poner de manifiesto de nuevo las bases para la regulación de la movilidad sostenible que ha promovido la Fundación Corell. “El documento constata la necesidad de un modelo de movilidad nuevo”, señaló Javier Carbajo, vicepresidente de la entidad.

El documento, elaborado por un grupo de expertos coordinados por Alberto Dorrego, prevé la creación de una red nacional de aparcamientos y áreas de descanso profesionales seguras, la regulación de la carga y descarga, así como la garantía de estándares mínimos de protección social a los profesionales del sector del transporte de mercancías.