05/03/2021 REVISTA PUERTOS Y NAVIERAS
El Reino Unido quiere convertirse en un Singapur de Europa y ha desvelado su plan para dar forma nada menos que a 8 puertos francos. Esta estrategia apunta a un agresivo plan de entrada de mercancías de terceros países con el fin de comerciar con la UE, introduciendo mercancías con facilidad aprovechando el acuerdo del Brexit. Un plan a medio plazo que promete más roces con la UE.
El Canciller Rishi Sunak presentó una lista de ocho puertos francos ingleses, para crear zonas comerciales de bajos aranceles, para estimular el comercio y la inversión a raíz de Brexit y la crisis de Coronavirus.
Las ofertas ganadoras vinieron de puertos dispersos en Inglaterra, incluido el estuario del río Támesis cerca de Londres. Al menos uno será nombrado más adelante en cada una de los territorios, Escocia, Gales e Irlanda del Norte, Sunak dijo el miércoles en un discurso del presupuesto, informa Bloomberg.
Los Freeports, común en muchas partes del mundo, desaparecieron de Gran Bretaña hace casi una década, con el Mercado Común. Las zonas económicas especiales tienen diferentes reglas «para que sea más fácil y más barato para hacer negocios», dijo Sunak.
Los free ports incluyen los puertos de Felixstowe y Harwich en el sureste de Inglaterra, ubicaciones en las regiones de Humber y Teesside en el noreste, Liverpool en el noroeste, Plymouth y el Solent en el Sur, dijo Sunak.
Se cree que hasta 40 muelles y aeropuertos han solicitado el estado de Freeport después de que Sunak anunció la política como parte de los planes para reforzar los negocios después de la división de Gran Bretaña de la Unión Europea.
No hay aranceles
Una ventaja de los Freeports es que las compañías que operan allí pueden importar componentes sin aranceles, completar el proceso de fabricación y luego exportar productos terminados o venderlos en el Reino Unido, la iniciativa «reforzará nuestra posición como una nación comercial de aspecto exterior, abierta a el mundo» Sunak dijo.
Sin embargo, un estudio publicado el martes desde el Reino Unido en un cambio de Think Tank, dijo que los Freeports no ofrecen «bala mágica» para la transformación económica y, en cambio, solo para reubicar la actividad y los empleos de otras partes del país al costo de los incentivos financieros y el gasto en infraestructura.
