13/11/2020 TRANPORTE XXI

El Gobierno estudia medidas para aligerar la tramitación y ejecución de la infraestructura con problemas como la electrificación del tramo Algeciras-Bobadilla, que necesita de una evaluación ambiental ordinaria.

El Ministerio de Transportes confía en que el Corredor Mediterráneo pueda ser una realidad en el año 2025 o que el mismo esté muy avanzado para esa fecha, según explicó ayer su titular José Luis Ábalos en Valencia, aunque “aún hay problemas para ello”. Es la fecha que demandan los empresarios, representando un desafío para el Gobierno de Sánchez, que va a disponer de importantes fondos europeos para poder ejecutar la infraestructura.

Ábalos, que participó en el acto empresarial “Acelerar el Corredor. Activar todo un país” organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios, explicó que “estamos trabajando en algunos cuellos de botella”, indicando que “tenemos una oportunidad en 2021 para darle un fuerte impulso, tanto al corredor Mediterráneo como al Atlántico”.

El ministro explicó que los Presupuestos Generales del Estado para 2021 cuentan con una dotación de 1.982 millones de euros para abordar los estudios y obras del trazado de 1.300 kilómetros del Corredor Mediterráneo, desde el puerto de Algeciras hasta la frontera francesa. El ministro indicó que “tenemos la ayuda de Europa”, tras matizar que “nuestro objetivo es que todos los proyectos se tienen que iniciar en 2023 y terminar en 2026” para que puedan ser financiados por los fondos comunitarios.

Para ello, Ábalos señaló que “nos estamos planteando cómo acelerar los procedimientos para aligerar las inversiones”, anunciando un proyecto de Ley para aligerar la burocracia a la que se enfrenta la infraestructura.

El ministro de Transportes reconoció que “hay tramitaciones lentas”, explicando que “estamos intentando superar la Declaración de Impacto Ambiental en Algeciras”. En este sentido, Ábalos confirmó que se está intentando negociar flexibilizar los trámites en este cuello de botella, dado que el Ministerio de Transición Ecológica exige que la red eléctrica del tramo Ronda-Bobadilla se someta una evaluación ambiental ordinaria, en lugar de la simplificada que se había solicitado y que ahorraría tiempo.

Por otro lado, Ábalos priorizó como objetivos los proyectos de doble plataforma y la estación pasante de Valencia, “que tenemos que superar en 2021”. Asimismo, reconoció el importante papel que juegan los puertos para ganar en eficiencia, indicando que la apuesta de su departamento es la creación de autopistas ferroviarias para que se puedan conciliar los modos de transporte y que el ferrocarril no sea una competencia para el transporte por carretera sino un complemento para seguir haciendo la ruta.

Por su parte, Vicente Boluda, presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios, se mostró “razonablemente satisfecho”, indicando que “tenemos que aprovechar los fondos europeos, son una oportunidad magnífica para lograr la ejecución del corredor”.

La asociación presentó ayer un dosier con el segundo chequeo semestral del Corredor Mediterráneo, que viene realizando dos veces al año, donde se muestran los avances y carencias en la infraestructura.