Actualmente, “los productos son cada vez más parecidos y la logística es el elemento diferenciador para muchas empresas”, destacó Aranda. En esta línea, el presidente de UNO Logística explicó que la realidad actual lleva a nuevas tendencias como la “relocalización de las industrias”, por ello “las debemos aproximar a nuestro país y aminorar riesgos”.

Respecto a la digitalización, Francisco Aranda recuerda que la pandemia ha acelerado este proceso, tanto en el sector logístico como en el consumidor. “Un 30% de la población reconoce que, a partir de ahora, comprará más a través de internet y España se posicionará como segundo país del mundo con mayores tasas de crecimiento online”, esclareció.

Susana Vidal, directora de la Fundación Zaragoza Logistics Center (ZLC), ha recordado que la transformación digital “debe ir a la par que el marco legislativo”. Además, destacó la posibilidad de “libre comercio respecto a las zonas económicas más restrictivas, lo que puede afectar a las importaciones, exportaciones y a la cadena logística” y así, fomentar el consumo de proximidad, como ha pasado durante la pandemia. Asimismo, la directora de ZLC insistió en que los escenarios futuros “apuestan por una implantación de desarrollo tecnológico y medioambiental y avanzaremos hacia cadenas de suministro más resilientes”.

Por su parte, Fernando Liesa, secretario general de ALICE (Alliance for Logistics Innovation through Collaboration in Europe), durante su intervención ha asegurado que “la sostenibilidad ambiental y climática marcaran la próxima década y es el gran reto que tenemos, sobre todo en logística”. Asimismo, añadió Liesa, “los recursos y los medios para desarrollar operaciones logísticas van a estar más conectados, accesibles y compartidos”.

Comercio electrónico

El comercio electrónico y la Distribución Urbana de Mercancías (DUM) es otro de los puntos que abordaron los ponentes. “La cadena de suministro y la DUM tienen el reto de la eficiencia, el nivel de servicio, la flexibilidad y el poder de adaptarse a las necesidades y requerimientos del ciudadano”, aseguró Vicente Segura, socio de Deloitte.

“La logística de última milla requiere una transformación para evitar que el modelo colapse y mejorar los niveles de congestión y emisiones, por lo que es fundamental entender hacia donde evolucionan los modelos de compra y que las administraciones lideren la regularización de la DUM”, explicó Vicente Segura. Para ello, según señaló el socio de Deloitte, algunas claves pueden ser digitalizar las infraestructuras como la carga y descarga, los hubs urbanos o de proximidad o los puntos de entrega, entre otros.

Asimismo, Vicente Segura quiso recordar que el comercio electrónico “va creciendo en los últimos diez años por encima del 20% y la crisis actual del Covid-19 ha acelerado este auge”, lo que representa “un reto a la hora de adaptar las cadenas logísticas y conseguir calidad de servicio”.

Palanca de la economía

En relación a la pandemia del coronavirus y sus consecuencias como el confinamiento, Francisco Aranda ha subrayado que la cadena de suministro ha sido “esencial”, por lo que la logística “somos un sector transversal para todas las industrias y para el comercio” y, de hecho, “nos hemos convertido en una palanca de competitividad para la recuperación de la economía”.

En esta línea, Susana Vidal afirma que se trata de un escenario que no se había planteado entre los posibles del 2020. “Los resultados arrojan datos de gran impacto en la economía, como el aumento del uso de las nuevas tecnologías”, señala Vidal. De este modo, “los avances y la transformación digital será la espina dorsal de la cadena de suministro del futuro”, concluyó la directora de ZLC.

Además, Fernando Liesa ha reconocido el papel de los profesionales logísticos, “que han conseguido mantener el país funcionando y que nos llegaran todos los materiales que necesitábamos y donde necesitábamos”.