01/09/2020 DIARIO DEL PUERTO
Hoy 1 de septiembre arranca oficialmente el nuevo curso logístico, con tantas o más incertidumbres que el curso escolar, fruto todo ello de una pandemia que nos tiene sumidos en una montaña rusa de cotas inalcanzables y, de momento, valles infinitos.
Fundido en negro el medio y el largo plazo, vivimos atados a un corto plazo que cambia los paradigmas de una semana para otra, de un día para otro e, incluso, de una hora para otra.
La única certeza es lo que ya ha pasado porque, si miramos hacia adelante, ni siquiera elementos definitivos como las vacunas o nuevos medicamentos para combatir la enfermedad garantizan que vayan a cumplir plenamente sus fines más allá de un cuándo también muy incierto.
Sumidos en este caleidoscópico cortoplacismo, lo cierto es que el túnel nos siguen arrojando duros balances que no se mitigan antes los nuevos rebrotes que se han acelerado en el mes de agosto y que nos presentan un septiembre amenazado por nuevos confinamientos y, por tanto, por fortísimas restricciones en la economía.
He aquí la clave en el arranque de este nuevo curso, es decir, hasta qué punto la nueva ola del Covid va a restringir la actividad de la población y, por tanto, se va a restringir el consumo y la actividad económica, con el consiguiente impacto en el sector logístico.
Las previsiones económicas han empeorado notablemente en el mes de agosto tras los rebrotes. La “V” con la que se dibujaba en julio la salida de la crisis sigue abriendo sus brazos y cada vez se parece más a la siempre temida “U”.
De momento, no parece que el tercer trimestre del año vaya a ser el del principio de la recuperación.
El segundo trimestre de 2020 se cerró en España con una caída del PIB del 18,5% y una caída interanual del 22,1%, tras el descenso en el primer trimestre del 5,2%.
El impacto en el comercio exterior y, por tanto, en el sector logístico, fue aún mayor según los datos del INE.
Si en el primer trimestre de 2020 las exportaciones de bienes y servicios retrocedieron un 8,2%, en el segundo trimestre la caída fue del 33,5%.
Por lo que respecta a las importaciones de bienes y servicios, la caída en el primer trimestre fue del 6,6%, para luego acelerarse en el segundo trimestre, es decir, en pleno confinamiento, para caer un 28,8%.
Estos datos son muy similares a los aportados por la Secretaría de Estado de Economía y Apoyo a la Empresa, que reflejan que las exportaciones en valor en el primer trimestre cayeron un 3,3% para luego retroceder un 27,7% en el segundo, mismo retroceso que las exportaciones en volumen (-3,5% en el primer trimestre).
Igualmente, las importaciones en valor, que cayeron un 4,9% en el primer trimestre, retrocedieron un 32,5% en el segundo, cayendo en volumen un 28,9% (-5,6% en el primer trimestre).
Dato especialmente relevante también por su impacto en el sector logístico es el de la demanda nacional, que en el segundo trimestre de 2020 experimentó un retroceso del 16,6%, según el INE. Desde el punto de vista logístico hay que precisar la fuerte contención que la caída de las exportaciones en volumen experimentó en junio, mes en el que el descenso fue del 9,1%, si bien las importaciones cayeron un 18,6%.
Estos datos esperaban confirmación en julio con la mejora de un escenario que los rebrotes volvieron a oscurecer en agosto, pintando un incierto septiembre que pone en cuestión importantes e inaplazables decisiones sectoriales.
El volumen de las exportaciones retrocedió en el segundo trimestre del año un 27,7%, si bien el retroceso en junio fue del 9,1%
EL DATO
Si hacer previsiones es complicado en el actual escenario, qué decir si para ello se utiliza un instrumento tan delicado como la confianza empresarial, inmanejable ante una pandemia que vira en su impacto con tanta rapidez que invalida cualquier expectativa. A cierre del 2º semestre, con la confianza empresarial en el sector del transporte por los suelos (-83,1%) la confianza de cara al actual tercer trimestre en cuanto a expectativas mejoraba hasta el -63,8%. Obviamente, ante los actuales rebrotes y una vez se finiquite el trimestre, es probable que el ánimo esté mucho más bajo.
FERIAS: Pendientes de Sanidad
La incertidumbre en torno al Covid-19 sigue acechando a la industria ferial y de eventos, termómetro clave de la recuperación de la normalidad en el ámbito económico y logístico. Tras verse obligada a posponer, primero, y cancelar, después, en muchos casos, las citas de este 2020, la industria ferial observa con preocupación la negativa evolución de la crisis sanitaria, en especial, en España.
Son pocas las organizaciones feriales que mantienen eventos este año, para los cuales han establecido rigurosos protocolos para minimizar cualquier posibilidad de contagio. Sin embargo, a falta de comprobar cómo en condiciones reales es posible la realización de un evento con miles de participantes en un recinto cerrado, es una incógnita saber cómo será la respuesta del público.
La mayor parte de eventos logísticos que fueron inicialmente pospuestos terminaron por rendirse a la evidencia, víctimas de la incertidumbre y cancelaron sus ediciones en 2020 para fijar nuevas fechas en 2021. Es el caso, entre las ferias que tenían previsto celebrarse entre septiembre a diciembre, de Conxemar (Vigo), Cersaie (Bolonia) o Breakbulk Europe (Bremen). A pesar de todo, aún hay eventos que mantienen sus fechas en este 2020, muy pendientes, eso sí, de la evolución de la pandemia. Así, Ifema tiene prevista la celebración de Fruit Attraction en Madrid del 20 al 22 de octubre, así como de Logistics & Automation, del 25 al 26 de noviembre. Por su parte, del 6 al 9 de octubre continua con su desarrollo la celebración de BNEW Barcelona, que incluye actividades tanto online como presenciales. La imposición o no de nuevas restricciones por parte de las autoridades para tratar de controlar la pandemia condicionará su celebración.
AÉREO: Aterradora nueva normalidad
El transporte aéreo es el ámbito logístico que ahora mismo sufre de una manera más dramática los efectos económicos de la pandemia, lo que impacta directamente en cómo afronta el arranque del nuevo curso.
Desde el punto de vista operativo, el sector afronta una nueva normalidad aterradora con un impacto económico sin precedentes pues las pérdidas por cada avión paralizado son de tal calibre que los reajustes se hacen inaplazables.
La oferta y demanda de vuelos tardará aún mucho en recuperarse y por tanto septiembre se afronta por una parte con el reto de reestructurar las aerolíneas y, por otra, con la esperanza de encontrar en los gobiernos sistemas de ayudas estatales que faciliten cierta viabilidad a las aerolíneas.
En el caso de España, la pandemia completa la triple encrucijada de las grandes aerolíneas españolas. En primer lugar, Iberia debía resolver en estos meses la crisis surgida en su accionariado ante la necesidad de justificar su “europeidad” para no perder derechos de vuelo en el marco del Brexit. En segundo lugar, Iberia se encontraba en pleno proceso de fusión con Air Europa, a la espera aún del criterio de las autoridades de competencia. En tercer y último lugar, a todo ello se une la crisis del Covid-19 y la necesidad de resolver las ayudas estatales para que el Gobierno español no deje caer a sus principales campeones nacionales aéreos.
Más allá de esta cuestión, el sector del transporte aéreo de mercancías debe dilucidar si definitivamente los vuelos cargueros de pasaje son suficientes para responder a la demanda del mercado.
Todo ello en un entorno que en España al inicio del año planteaba retos en materia de digitalización (CCS) e infraestructuras (planes inmobiliarios) que no deberían aplazarse.
Cierre 1er semestre: -26,9%
Los últimos datos sobre la cifra de negocios del sector logístico en 2020, dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) establecen que:
- El conjunto del sector del transporte y el almacenamiento redujo su cifra de negocios entre enero y junio un 26,9%, con una caída del empleo del 4,9%.
- El sector de la carretera retrocedió en ingresos un 4,3% con una caída del empleo del 3,4%. En junio cayó un 10,4%.
- El modo aéreo retrocedió en el primer semestre un 80,1% y en junio un 46,7%, cayendo la ocupación un 6,9%.
- El modo marítimo retrocedió en el primer semestre un 24,6% y en junio un 17,7%. El empleo descendió un 16,9%.
- El almacenamiento y las actividades anexas al transporte retrocedió en el primer semestre un 19,4%.
- El descenso en ingresos del modo ferroviario fue del 54,7%.
FERROVIARIO: Crisis sobre crisis
El sector del transporte de mercancías por ferrocarril afronta el nuevo curso con el reto de salvar su fuerte crisis particular en un contexto de fuerte crisis global. El caso paradigmático es Renfe Mercancías, que a su crisis particular de tráficos une la crisis general de actividad para conformar un incierto escenario de cara al nuevo curso en el que la pandemia no ayuda a afrontar el proceso de modernización y de reestructuración interna que se viene acometiendo en los últimos ejercicios.
Este proceso sectorial no afecta solo a las operaciones, sino que está en curso en un ámbito también decisivo como es el de las terminales, donde sin ir más lejos Adif debe terminar de decidir en los próximos meses qué modelo de explotación desea para sus terminales de mercancías, la mayoría de las cuales son las más importantes de España por volumen de tráfico. El ejemplo paradigmático es Vicálvaro (Madrid), un proyecto que sigue pendiente de definición en cuanto a gestión y explotación y que será clave en el conjunto de la red nacional. Otros retos claves para los próximos meses serán la potenciación y desarrollo de las autopistas ferroviarias y la implementación de los nuevos accesos y conexiones ferroviarias en puertos como Sagunto, Barcelona, Algeciras, A Coruña, Ferrol, Cádiz, Cartagena, más allá del Corredor Mediterráneo.
CARRETERA: Mesa logística, 44 t y Paquete de Movilidad
El primer examen que deberá afrontar el sector del transporte de mercancías por carretera en este nuevo curso logístico será la mesa logística o tripartita entre cargadores, transportistas y logísticos anunciada por el Ministerio de Transportes en el mes de julio para tratar de solventar la problemática de las operaciones de carga y descarga por los conductores. Fue uno de los compromisos alcanzados por el Ministerio con el sector y uno de los motivos que propiciaron la convocatoria de paro patronal para los días 27 y 28 de julio del CNTC, que finalmente no tuvo lugar.
El Ministerio de Transportes deberá ser el encargado de convocar en septiembre a operadores y cargadores en esta mesa con el objetivo de elaborar en común un texto normativo con las disposiciones que aborden estos aspectos. Esta mesa deberá abordar también la posibilidad de ampliación de la masa máxima autorizada a 44 toneladas, punto de confrontación entre transportistas y cargadores. La previsión del gobierno es que este documento pueda estar ya redactado en diciembre de 2020.
Por otro lado, a partir de septiembre, el Ministerio tendrá que ir dando respuesta a los compromisos que el propio departamento trasladó al CNTC en julio, como son el impulso a la tramitación del anteproyecto de Ley para establecer un régimen sancionador para los casos de morosidad. A este aspecto, el Ministerio se comprometió a tramitarlo por el procedimiento de urgencia, dando comienzo el proceso en septiembre.
Otro compromiso del Ministerio trasladado al CNTC fue el diseño de un Plan de Impulso a la Sostenibilidad del Transporte de Mercancías por Carretera con horizonte 2021-2023, en el que se incluirán medidas de reforzamiento del sector. Este plan, anunció el departamento ministerial, se comenzará a diseñar en septiembre con el objetivo de que esté finalizado a finales de año.
Asimismo, el gobierno se comprometió a proceder a la devolución antes de finales de 2020 de 200 millones de euros, parte pendiente de la devolución del céntimo sanitario a los transportistas tras la sentencia emitida en su día por el Tribunal de Luxemburgo y el acuerdo que se alcanzó con el entonces Ministerio de Hacienda.
Por otro lado, también en el mes de septiembre el Ministerio deberá informar al CNTC, tal y como se comprometió, sobre el análisis de viabilidad y coste que el gobierno está realizando para modificar la normativa relativa a la devolución correspondiente al gasóleo profesional, con el fin de que ésta se realice mensualmente en lugar de trimestralmente, petición trasladada en las pasadas negociaciones por el CNTC.
En otro orden de cosas, el nuevo curso arranca para el transporte por carretera con la reciente publicación oficial el pasado 31 de julio del conocido como Paquete de Movilidad, según el cual el transporte de mercancías por carretera deberá adaptar su actividad a nuevas normativas relativas al desplazamiento de conductores, acceso al mercado y tiempos de conducción y descanso, con un amplio calendario para su aplicación. No hay que obviar el frente abierto por los países del este para comenzar desde ya una revisión de todo el paquete.
Por último, el nuevo curso arranca con la nueva Ley de Movilidad Sostenible en el horizonte. Desde el Ministerio de Transportes ya se ha retomado la actividad y el propio ministro ha anunciado la celebración en septiembre de un foro de debate con partidos políticos, sindicatos, empresarios, académicos y representantes de ONGs para elaborar la Ley de Movilidad Sostenible, incluida en la Nueva Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada. La consulta pública para elaborar el anteproyecto ya está lanzada.
La mesa logística o tripartita deberá abordar cuestiones fundamentales como la petición de prohibición de la carga y descarga así como un consenso en cuanto a la aplicación de las 44 toneladas
MARÍTIMO: Marcos, nombramientos, fondos y convenios
Con la pandemia como telón de fondo, los retos e incertidumbres de cara al nuevo curso son de toda índole en el sector marítimo portuario.
En concreto y tras la reunión de julio en Santander, Puertos del Estado debe alumbrar en primer lugar y antes de que acabe el año el texto definitivo del nuevo Marco Estratégico del sistema portuario con horizonte 2030.
Corresponderá comenzar a aplicar este nuevo Marco como presidente de OPPE a Francisco Toledo, que en las próximas semanas/días debe anunciar cual va a ser su equipo de máxima confianza al frente del organismo público, poniendo rostros al organigrama aprobado antes del verano.
Dentro de OPPE igualmente otro de los retos inmediatos es comenzar a materializar el Fondo Puertos 4.0, con el cierre de los plazos para presentar propuestas y, a continuación, el otorgamiento de las subvenciones.
Asunto muy relevante es además el referido al V Acuerdo Marco del sector de la estiba. A finales de julio la CNMC decidió retrasar la publicación de su segundo informe sobre el preacuerdo modificado, de tal forma que se espera que vea la luz en los primeros días del mes de septiembre. Nuevas acotaciones por parte de Competencia podrían elevar de nuevo la tensión en los muelles de los distintos puertos, algunos ya de por sí en conflicto, como es el caso de Bilbao, tras la reciente huelga aplazada.
Con respecto al resto de autoridades portuarias, arranca el nuevo curso con las presidencias vacantes en las autoridades portuarias de Pasaia e Illes Balears.
Igualmente son numerosos los proyectos de hondo calado que están a la espera de recibir un claro impulso.
Un claro ejemplo es la adjudicación definitiva de la nueva terminal de contenedores del puerto de Valencia. La intención de la APV es cerrar este proceso en septiembre. Los cambios introducidos en el anteproyecto presentado a OPPE pueden acelerar el proceso, aunque falta el pronunciamiento definitivo del Ministerio de Transición Ecológica para decidir si hace falta una nueva DIA.
Otro ejemplo lo vemos en Bahía de Algeciras con la eterna cuenta pendiente de la adjudicación de la Fase B de Isla Verde Exterior. La entrada de CMA CGM en el capital de TTIA abre un nuevo horizonte de cara a ampliar la terminal por esta vía.
Igualmente hay que destacar en la AP de Barcelona que sigue pendiente la firma del protocolo para la construcción de los nuevos accesos. El encuentro institucional está a la espera de confirmación de fecha por parte del Ministerio de Transportes, tal y como apuntó la presidenta de la Autoridad Portuaria, Mercè Conesa, antes de las vacaciones de verano.
