El certificado de desplazamiento para chóferes ya no es necesario en Italia

20/05/2020 REVISTA TRANSPORTE AL DÍA

La ‘desescalada’ dentro del confinamiento por la pandemia del COVID-19 se está ejecutando a distinto ritmo en los diferentes Estados miembros de la Unión Europea. En el caso de Italia, el país transalpino ha iniciado este lunes la Fase 2 de su particular ‘desescalada’, fase en la que se permite el reinicio de la actividad en la mayoría de los sectores. De esta forma, gran parte de las empresas del país han vuelto a la actividad, así como también peluquerías, bares y otros locales de restauración.

Una de las principales novedades dentro de la Fase 2 de ‘desescalada’ en Italia es que se permite el movimiento dentro de las regiones en las que se divide el país, todo sin la necesidad de utilizar ningún certificado o autorización para llevar a cabo estos desplazamientos. Pese a todo, aún se mantiene la necesidad de utilizar este documento de desplazamiento para justificar la movilidad entre las distintas regiones, siempre dentro de los supuestos en los que se permite esta circunstancia. El documento servirá así para acreditar el motivo de estos desplazamientos.

Pese a que esta medida afecta al común de la población del país transalpino, el funcionamiento es distinto para el sector del transporte de mercancías por carretera. En este aspecto, la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha confirmado gracias a su vínculo con la asociación italiana CONFETRA que el certificado de desplazamiento para chóferes ya no es necesario. De esta forma, la actividad del transporte y los servicios asociados a este sector no estarán ya sujetos a ningún tipo de documento acreditativo de movilidad.

Fruto de esta decisión, la movilidad en el transporte en Italia es total. De hecho, por el artículo 5.10.b del Decreto del presidente del Consejo de Ministros del 17 de mayo de 2020, también se libera a los conductores dedicados al transporte de mercancías por carretera a nivel internacional de la obligación de notificar la entrada al país. Durante la crisis del COVID-19, los chóferes tenían que comunicar a un departamento de prevención su entrada en Italia, cumplimentando un certificado de desplazamiento para registrar el origen y el destino de los servicios, entre otros detalles.

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