07/04/2020 REVISTA TRANSPORTE 3
El precio del crudo se desploma pero esa bajada no se está dejando sentir en el coste del gasóleo y la gasolina en las estaciones de servicio. Fenadismer pide al Gobierno de Pedro Sánchez que tome medidas.
El ministro de Transportes, José Luis Ábalos, en la rueda de prensa tras la reunión de presidentes autonómicos no quiso tomar posición alguna respecto a una posible intervención gubernamental y trasladó la responsabilidad a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera. “Es la que tiene competencias en este ámbito y se le trasladará esta petición”, zanjó.
En las últimas semanas se están alcanzado niveles mínimos en la cotización del crudo Brent, similares a los de hace dos décadas. Así, el barril de Brent se ha hundido en los últimos 4 meses, desde que se inició la crisis del coronavirus en China, en casi un 60%, pasando de una cotización de 65 dólares a mediados de diciembre, a tan sólo 27 dólares en esta primera semana de abril.
“Sin embargo, la espectacular bajada del precio del petróleo a nivel internacional no ha tenido apenas reflejo en el precio de la gasolina y el gasóleo que se venden en España”, denuncian desde Fenadismer. En el caso de la gasolina el precio medio de venta en las estaciones de servicio sólo ha caído un 12%, y en el caso del diésel es de tan sólo un 13%, “lo que resulta sorprendente, por no decir repudiable, teniendo en cuenta además que la variación del cambio euro/dólar no ha sido significativa por cuanto se ha mantenido estable durante este período”, analizan.
Uno de los principales afectados por esta elevación “artificial e indecorosa” de los precios de los carburantes en España vuelven a ser una vez más los cientos de miles de transportistas españoles que diariamente están llevando a cabo una labor tan fundamental y necesaria para para la población española como es la de garantizarles el abastecimiento de bienes y productos esenciales,
FENADISMER va a exigir al Gobierno máxima contundencia en este ámbito y solicita que con carácter urgente y excepcional mientras se mantenga la situación del estado de alarma, proceda a intervenir el precio final de los carburantes en España. “Hay que controlar una actuación insolidaria y abusiva por parte de las principales petroleras españolas, restableciendo de este modo el sistema de fijación de precios máximos tanto de la gasolina como del gasóleo que estuvo vigente hasta 1998 en España”, apuntan.
