24/03/2020 CE

La Comisión publicó ayer una guía práctica para garantizar la continuidad de flujo de mercancías a través de la UE. El objetivo de estas recomendaciones es que un vehículo de transporte de mercancías tarde un máximo 15 minutos en atravesar las fronteras. Para ello, los EE.MM. deben implantar de carriles verdes para el paso de mercancías, suprimir las restricciones a la circulación y reducir los controles, eliminando papeleo.

La Comisión Europea ha publicado nuevos consejos prácticos sobre cómo implementar sus Directrices para la gestión de fronteras a fin de salvaguardar el movimiento de mercancías en toda la UE durante la pandemia actual. Para asegurar que las cadenas de suministro de toda la UE continúan operando, se solicita a los Estados miembros que designen, sin retraso, todos los puntos internos de cruce fronterizo relevantes en la red transeuropea de transporte (RTE-T), como cruces fronterizos de «carril verde». Los cruces fronterizos del carril verde deben estar abiertos a todos los vehículos de transporte de mercancías, independientemente del tipo de mercancía que lleven. Cruzar la frontera no debe llevar más de 15 minutos, incluyendo las comprobaciones y/o controles  sanitarios.

Los procedimientos en los cruces fronterizos de carril verde deben minimizarse y simplificarse a lo estrictamente necesario. Las comprobaciones y/o controles  sanitarios deben realizarse sin que los conductores tengan que abandonar sus vehículos. No se debe exigir a los conductores de vehículos de mercancías otra documentación que no sea el DNI y permiso de conducir y, sólo si es necesario, una carta de la empresa. Se debe aceptar la presentación electrónica de documentos.

No se debe discriminar ningún vehículo de transporte de mercancías, independientemente del origen o destino, la nacionalidad del conductor, o el país de matriculación del vehículo.

A la luz de la situación actual, también se insta a los Estados Miembros a suspender temporalmente las restricciones a la circulación de vehículos de transporte de mercancías actualmente vigentes en su territorio, así como las prohibiciones de fin de semana, nocturnas y sectoriales.

La Comisión pide a los Estados miembros que establezcan corredores de tránsito seguro para permitir que los conductores y sus pasajeros, los trabajadores sanitarios y del transporte, o los ciudadanos de la UE repatriados, independientemente de su nacionalidad, puedan atravesar los países directamente y con prioridad a lo largo de la red TEN-T.

Para mantener el flujo de transporte, la Comisión recomienda que los Estados miembros tomen medidas para garantizar la libre circulación de todos los trabajadores involucrados en el transporte internacional, cualquiera que sea el modo de transporte. En particular los países deben evitar establecer normativas tal como restricciones de viaje y cuarentena obligatoria de los trabajadores del transporte que no muestren síntomas. Por ejemplo, los Estados miembros no deberían exigir a los conductores que lleven un certificado médico para demostrar su buena salud.

Los certificados de competencia profesional reconocidos internacionalmente deben considerarse suficientes para acreditar que un trabajador está activo en el transporte internacional. En ausencia de tales certificados (no todos los conductores internacionales tienen un IP/20/510), se debe aceptar una carta firmada por el empleador.

Todos estos principios también deberían aplicarse también a los nacionales de terceros países si son esenciales para garantizar que la mercancía se mueva libremente dentro de la UE.