03/02/2020 TRANSPORTE XXI

UOTC y CETM Multimodal se suman a las críticas de AEFP sobre el tramo afectado en el Corredor Mediterráneo, mientras el comisionado Boira propone a Transportes ofrecer medidas compensatorias.

Los operadores que utilizan el ferrocarril de mercancías en España consideran que “el sacrificio del ancho ibérico en el tramo entre Castellón y Vandellós del Corredor Mediterráneo resultaría letal para el transporte intermodal”.

Así de contundente se muestra la Unión de Operadores de Transporte Comodal (UOTC), que preside Antonio Pérez Millán, en su escrito de alegaciones al ‘Estudio informativo para la implementación del ancho estándar en el tramo Castellón-Tarragona del Corredor Mediterráneo’ ante la Subdirección General de Planificación Ferroviaria del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, al que ha tenido acceso TRANSPORTE XXI.

Por su parte, CETM Multimodal, presidida por Juan Castellet, también muestra su disconformidad en su escrito de alegaciones. El documento, al que también ha tenido acceso este periódico, deja meridianamente claro que “desde CETM Multimodal apoyamos la implantación del ancho estándar (UIC) en las líneas de viajeros, pero nunca la eliminación del ancho ibérico para el tráfico de mercancías”.

En esta línea, “UOTC no se opone al corredor Mediterráneo para viajeros”, sino que “no considera que sea una buena solución la adoptada para el tráfico de mercancías, más bien al contrario”. La decisión “supondrá de inmediato la pérdida mayoritaria del tráfico actual por dicho tramo”, que supera las 60 circulaciones semanales.

Estas dos asociaciones, integradas en las dos grandes patronales del transporte de mercancías por carretera en España, Astic y CETM, se suman de esta forma a las críticas planteadas por la Asociación de Empresas Ferroviarias Privadas (AEFP), que preside Juan Diego Pedrero, y de cuyo escrito de alegaciones en contra de la supresión del ancho ibérico ya ofrecimos cumplida información en estas mismas páginas en ediciones anteriores.

UOTC considera que “el mantenimiento del ancho ibérico para el transporte de mercancías es vital para su supervivencia”. En este aspecto, la asociación presidida por Antonio Pérez Millán considera que la supresión del ancho ibérico en el citado tramo producirá la disminución del peso del transporte intermodal o combinado por ferrocarril, puesto que “no es posible” que con una sola vía de ancho europeo puedan compatibilizarse el transporte ferroviario de mercancías y el de viajeros, porque “la rapidez del transporte de viajeros no puede trasladarse a las mercancías, salvo que tenga un coste económico manifiestamente desorbitado”.

Juan Castellet (presidente de CETM Multimodal), Josep Vicent Boira (comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo) y Antonio Pérez Millán (presidente de UOTC)

UOTC enumera una serie de problemas que se generarían de insistir en la supresión del ancho ibérico, como que las empresas ferroviarias españolas se verían obligadas a utilizar otras vías con mayor recorrido y mayor coste, “lo que les hará perder competitividad y, casi con total seguridad, abandonar los tráficos”. Del mismo modo, se estaría primando a las empresas de otros países que “ya cuentan con el ancho estándar que necesitan, frente a las españolas que han construido su actividad sobre el ancho ibérico”. Además, la posible solución de utilizar vagones de eje con ancho variable “es inviable en mercancías por el sobrecoste de inversión y de mantenimiento que supone, ya que si al ferrocarril español ya le resulta difícil competir con la carretera, peor lo será si el coste se incrementa”, advierten.

UOTC cree que “se valora el menor coste de la solución propuesta, pero se obvia el coste que supondrá la adaptación al ancho estándar de las instalaciones privadas y de los puertos, ahora con ancho ibérico”.

Por su parte, CETM Multimodal aclara que el desarrollo del transporte ferroviario de mercancías en Europa y España “tiene que basarse en el transporte multimodal”, puesto que los tráficos de vagón convencional están descendiendo.

En este contexto, para estos tráficos “no se requiere un ancho de vía uniforme dado que las UTIs son susceptibles de ser transbordadas en los pasos fronterizos”, por lo que si lo que se pretende es eliminar el transbordo en frontera “lo que se conseguirá es romper la interoperabilidad ferroviaria en el interior de la Península Ibérica, con las consecuencias internas que ello generará”, señala CETM Multimodal. Tanto su escrito como el de UOTC y AEFP coinciden en buena parte de sus consideraciones.

La asociación presidida por Juan Castellet recuerda que “debido a la escasez de márgenes existentes en el transporte de mercancías, especialmente en el modo ferroviario”, cualquier afectación económica que se pueda derivar de una medida como esta “provocará un traspaso inmediato de flujos a la carretera, con su consecuente impacto medioambiental en términos de emisiones de CO2 y partículas”.

En consecuencia, de llevarse a cabo el proyecto de eliminación del ancho ibérico, “reclamamos que se establezcan las compensaciones adecuadas que permitan el desvío de las líneas que actualmente transitan en ancho ibérico a través de otros corredores”. Del mismo modo, CETM Multimodal reclama información sobre las compensaciones temporales que se establecerán con motivo de las obras en relación con los tráficos que se vean afectados.

Tanto UOTC como CETM Multimodal recuerdan a los responsables del Ministerio de Transportes que el Plan de Infraestructuras, Transporte y Vivienda (PITVI), en el que se apoya el estudio informativo, “contempla la implantación del ancho estándar en el Corredor Mediterráneo, pero no habla de la eliminación del ancho ibérico”.

Boira estima necesario un decreto de ayudas al transporte ferroviario
El comisionado del Gobierno para el Corredor Mediterráneo, Josep Vicent Boira, considera que el Ministerio de Transportes no se equivoca al decidir la instalación del ancho UIC entre Castellón y Tarragona. “Es un tramo muy largo donde era muy complicada la instalación del tercer hilo ferroviario”. Para Boira, “si se hubiera puesto, hubiera terminado afectando a la velocidad comercial de los trenes de pasajeros”.

El comisionado considera que el ancho estándar (UIC) “abre la posibilidad para los operadores de generar tráficos nuevos de mercancías”, ya que “con la misma infraestructura que tenemos ahora no se va resolver la escasa cuota que tiene el transporte ferroviario de mercancías”. No obstante, comparte la preocupación que tienen los operadores con el problema del ancho. “Desde la Oficina del Comisionado del Corredor Mediterráneo estamos abiertos a defender a los operadores afectados”, matiza. En este sentido, “hemos formulado al Ministerio de Transportes una propuesta de transición suave en la implantación del ancho UIC en este tramo para no perjudicar a los operadores”. Transportes tiene “una propuesta nuestra con cantidades evaluadas para ofrecer medidas compensatorias a los operadores afectados por los posibles desvíos por el ancho UIC”, avanza.

Al margen de las compensaciones, Boira cree “muy necesario” que el Gobierno “articule un decreto de ayudas al transporte ferroviario, por el que las empresas que suban un camión al ferrocarril tengan una ayuda, como sucede en Italia con el ferrobono”. Además, el comisionado apuesta también por un plan renove para la adquisición de nuevo material ferroviario. “Eso insuflaría oxígeno a las empresas del sector, más que una compensación por kilómetro y desvío”, afirma. “Este Gobierno debe incentivar el transporte ferroviario”, sentencia Boira.