Hasta 16 grandes flujos regionales de la carretera son trasvasables al tren

07/01/2020 EL VIGÍA

El trasvase de mercancías de la carretera al ferrocarril presenta un recorrido potencial más relevante en el ramal costero del Corredor Mediterráneo que el del interior, por lo que a tráficos domésticos se refiere. Las cifras facilitadas por el ministerio de Fomento en la Encuesta Permanente de Transporte de Mercancías por Carretera de 2018 reflejan que España presenta un total de 16 grandes flujos de transporte interregional por carretera (aquellos que superan los cinco millones de toneladas).

Atendiendo a los pares de origen y destino, destacan los flujos entre Castilla-La Mancha y Madrid, y Catalunya con Aragón, que, en ambas direcciones, representan cada uno el 7% y el 6% de las toneladas interregionales movidas. Otros flujos cuantitativamente importantes son los ejes de la Comunitat Valenciana con Catalunya y con Murcia, que suponen cada uno el 5% y el 4%, respectivamente, de las toneladas interregionales transportadas. Este tipo de desplazamiento es el más susceptible de ser trasvasado al ferrocarril, en caso de que existiera una oferta eficiente y competitiva, considerando que se trata de trayectos de más de 300 kilómetros de media.

De 16 grandes flujos de más de cinco millones de toneladas, hasta la mitad tienen como origen o destino tierras valencianas, lo que avalaría con cifras la necesidad de una infraestructura como el Corredor Mediterráneo. Desde aquí partieron hacia otros puntos del país un total de 40,4 millones de toneladas de mercancías, seguido muy de cerca por Castilla-La Mancha, con 40,3 millones, y Catalunya, con 36,5 millones. El ranking de comunidades más importadoras en el tráfico no internacional también lo lidera la Comunitat Valenciana con 46,4 millones de toneladas, seguido ahora de Madrid, con 42,4 millones, y Castilla-La Mancha, con 33,1 millones. El resto de grandes flujos interregionales se reparten entre Castilla-La Mancha, Catalunya y Comunidad de Madrid, con cuatro cada una.

Castilla-La Mancha, líder
Los corredores de mercancías más transitados (con más de 10 millones de toneladas) corresponden a los intercambios con origen en la comunidad castellano-manchega y destino Madrid, que suponen un total de 14,4 millones de toneladas. El segundo tráfico más importante es el que procede de Catalunya hacia Aragón, con más de 11 millones de toneladas, y el tercero, el que parte de Madrid hacia tierras manchegas, con 10 millones.

De hecho, el eje Madrid-Castilla-La Mancha concentra el 20% del total de grandes flujos entre comunidades, con 24,5 millones de toneladas. Sin embargo, la posibilidad de trasvasar buena parte de esta carga al ferrocarril es menor, dado que se trata mayoritariamente de tráficos muy dispersos y de corta distancia (desde Guadalajara o Toledo hay menos de 100 kilómetros hasta la capital). Le sigue el corredor Catalunya-Aragón, con 18,9 millones, y el Catalunya-Comunitat Valenciana, con 15,5 millones.

Tras estos se sitúan las transferencias entre Región de Murcia y Comunitat Valenciana, que suman 14,8 millones de toneladas movidas en carretera. Estos volúmenes sí podrían ser captados por el modo ferroviario a través del Corredor Mediterráneo. Además, a estos tráficos deberían sumarse los que tienen lugar al otro lado de La Jonquera, que suponen más de 50 millones de toneladas anuales, según cálculos de Ferrmed.

En conjunto, el transporte interregional movió en 2018 un total de 336,3 millones de toneladas. Es el segundo tipo de desplazamiento más frecuente, tras el intermunicipal, que alcanzó los 810 millones. A gran distancia se sitúan las operaciones intramunicipales, con 245 millones, y los transportes de carácter internacional, que sumaron 71,7 millones, entre expedidos y recibidos.

De hecho, esta modalidad de transporte por carretera acumula cinco años de crecimiento ininterrumpido, tras tocar fondo en 2013 con 265 millones de toneladas (seis años antes, en 2007, se superaron los 380 millones). En 2016 se volvieron a rebasar los 300 millones, cifra que no se conseguía desde 2010, un 3,5% más que en 2015. Y el año pasado volvieron a crecer hasta los 336 millones.

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