02/10/2019 EL CONFIDENCIAL

La Plataforma de Inversores en Puertos Españoles (PIPE) ha explicado cuál será su hoja de ruta y los objetivos a conseguir por parte de la asociación. Estos no son otros que cambiar el modelo portuario hacia un sistema más competitivo y rebajas en las tasas que se imponen actualmente.

Esta reducción de los gravámenes tendría que ser progresivo según Pipe y esperan que, “al conseguir un impacto positivo sobre la economía real”, vaya reduciéndose más y más. Esta es la conclusión fundamental a la que se ha llegado en su última Junta de Socios en Bilbao. Se trata de la puesta en común de las propuestas de sus integrantes en base al análisis realizado sobre el último año.

Tras la reunión han explicado que “reducir tasas supondría un impacto positivo en términos de PIB y de creación de empleo, induciendo, además, un aumento de los tráficos y sus exportaciones debido a la reducción de los costes del paso de las mercancías por los puertos”. Esto sería de vital importancia porque “el sistema portuario es determinante en el desarrollo de la economía español”.

Aunque no valoran conseguir este objetivo último a corto plazo, sí que esperan lograrlo en el medio. José Luis Almazán, vicepresidente ejecutivo de PIPE, sostiene que “los puertos actúan como dinamizadores de la economía y facilitan el desarrollo del tejido empresarial. Mejorar su competitividad y reducir sus costes supondría mejorar la competitividad de las empresas exportadoras e importadoras al reducir sus costes en estas operaciones.”

Aunque desde PIPE han hecho públicas estas declaraciones, se las han expresado en primera instancia a la Autoridad Portuaria de Bilbao, con la cual han “intercambiado impresiones” para acercar la visión de ambas partes sobre el modelo actual y la hoja de ruta de la plataforma.