06/03/2019 TRANSPORTE XXI
El centro logístico ferroviario del Adif de Madrid-Abroñigal registró un tráfico de 91.789 UTIs el pasado año, lo que supuso un retroceso del 5,15 por ciento, según los datos oficiales facilitados por la pública a TRANSPORTE XXI.
La terminal experimentó, de esta manera, su peor dato de tráfico en los últimos cinco años, ya que hay que remontarse a 2013 para encontrar un ejercicio con un movimiento de contenedores inferior. Además, se da la circunstancia de que Abroñigal calcó prácticamente el pasado año los datos de tráfico alcanzados en 2008.
El descenso en tráficos en la terminal se explica, en buena medida, por la prolongada huelga en los ferrocarriles franceses durante la primavera y parte del verano de 2018, según señalan fuentes del sector. El conflicto laboral en los ferrocarriles públicos galos repercutió negativamente en los volúmenes internacionales, que representan una cuota significativa del movimiento total en la instalación.
Pese a la caída del último ejercicio, los tráficos de Abroñigal llevan un lustro rondando los 100.000 UTIs anuales y en dos ocasiones (2014 y 2016) han superado esa barrera.
La terminal intermodal madrileña operó el pasado año un total de 5.373 trenes de mercancías, lo que representó un pequeño descenso del 0,9 por ciento. No obstante, el ratio de carga por tren se redujo por segundo año consecutivo, al pasar de 30,16 TEUs por convoy en 2017 a 28,87 TEUs en 2018. Lejos quedan, de todos modos, ratios de carga prácticamente del 50 por ciento con respecto a los actuales, como los que se produjeron al comienzo de la última crisis.
UTE TILO Madrid Abroñigal, la sociedad concesionaria de la explotación a riesgo y ventura de la terminal intermodal madrileña que conforman Renfe Mercancías y Transervi, filial de Transfesa, consiguió prorrogar con el Adif durante dos años más las operaciones, como adelantó este periódico. Además, es previsible que la citada concesión se alargue hasta el máximo de tiempo previsto en el contrato, 10 años, con lo que su finalización coincidirá con la apertura del nuevo nodo logístico de Vicálvaro en 2024. A partir de ahí, el futuro de Abroñigal dependerá del Adif, si bien se maneja la reconversión de la terminal en estación de viajeros como salida más probable.