Francia recula de su euroviñeta

23/11/2018 TRANSCAMIÓN

Francia ha decidido suspender su proyecto de euroviñeta por ser politicamente sensible. Sería suicida ha dicho un representate del Gobierno francés, y hasta despues de 2020 no se necesitan los 500 millones al año para carreteras. La CFDT ha anunciado que no se sumará al movimiento de protesta por la política del Gobierno francés sobre los carburantes ha instado al Ejecutivo a restablecer un diálogo social para tratar de cambiar la situación.

La Unión Federal de Carreteras (UFR), que pertenece a la CFDT, el principal sindicato del sector en el país galo, ha asegurado que seguirá defendiendo los intereses de los empleados, pero sin unirse al movimiento de protesta de los «chalecos amarillos». Según informa Le Figaro, desde la UFR han solicitado reunirse con la ministra de Transportes francesa, Elisabeth Borne, para tratar de que el Gobierno reaccione y restablezca el diálogo como forma de afrontar el conflicto.

Desde la CFDT, su secretario general, Laurent Berger ha querido hacer un llamamiento a Emmanuel Macron para que, como apunta el medio, el Gobierno se reúna rápidamente con sindicatos, empresas y asociaciones para lograr un pacto social que ponga fin al movimiento de «chalecos amarillos».

La postura de la CFDT, aseguran desde Le Figaro, ha sido elogiada por el ministro de Transición Ecológica, François de Rugy, que ha destacado la importancia de que un organismo tan importante esté disponible para trabajar en pro de la transformación ecológica. De Rugy ha reconocido, eso sí, la necesidad de establecer nuevos diálogos en respuesta a las movilizaciones.

La actitud que ha tomado el sindicato de transportes mayoritario contrasta con la adoptada por la tercera mayor organización del sector en Francia, la Federación de Transporte y Logística de la FO. Este organismo, recuerda el medio, es el incitador del movimiento de «chalecos amarillos», al haber llamado a sus miembros y simpatizantes a la protesta para defender el poder adquisitivo de los trabajadores del sector. Desde la FO no descartan, incluso, elevar el tono y pasar de la movilizaciones a la huelga.