29/10/2018 EL VIGÍA

Hasta 7.700 vehículos pesados se desvían a diario en Catalunya de las carreteras N-340 y N-240 tras la entrada en vigor de las restricciones al transporte pesado en estas vías de alta densidad de tráfico, el pasado 2 de septiembre. Concretamente, en un día laborable se desvían hasta 4.324 camiones de cuatro o más ejes del tramo de la AP-7 entre Peñíscola y L’Hospitalet de l’Infant; a los que se suman otros 1.460 del tramo de la AP-2 entre Borges Blanques y Pla de Santa Maria, y 1.906 más del tramo de la AP-7 entre Altafulla y Vilafranca Sur.

Según informa la Delegación del Gobierno en Catalunya, los desvíos obligatorios y las exenciones de peaje a vehículos ligeros en distintos tramos de la AP-7 y la AP-2 tienen como objetivo “mejorar la funcionalidad de la Red de Carreteras del Estado, reduciendo la congestión y la contaminación, y aumentando la seguridad vial. Concretamente, el Consejo de Ministros aprobó dos reales decretos mediante los cuales se modificaban las concesiones de la AP-7 y la AP-2 para establecer medidas de bonificación a vehículos pesados de gran tonelaje, en paralelo a la prohibición de circulación.

“La N-340 (a su paso por Catalunya entre Peñíscola y L’Hospitalet de L’Infant, y Altafulla y Vilafranca) y la N-240 (a su paso entre Les Borges Blanques y Montblanc) son carreteras convencionales que actualmente soportan un elevado tráfico de vehículos pesados que contribuye a elevar la congestión y la contaminación acústica, sobre todo en los tramos urbanos”, explica la Delegación del Gobierno. La medida se coordina con las autoridades con competencia en tráfico (Dirección General de Tráfico y Servei Català de Trànsit), de forma que prohíben la circulación de los vehículos pesados destinados al transporte de mercancías, desviándolos hacia las autopistas paralelas. Las medidas de reducción del peaje son del 50% del importe para aquellos que realizan recorridos internos y disponen de peaje dinámico o telepeaje, y del 42,5% al resto.