22/10/2018 EL ECONOMISTA

Mientras el Gobierno confirma la subida de la fiscalidad del diésel, los precios del gasóleo y de la gasolina alcanzaron la semana pasada un nuevo récord anual tras repuntar hasta más de un 1%, tocando así máximos que no se daban desde octubre de 2014.

Según datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, el precio medio del litro de gasóleo encadenó su tercera semana consecutiva de subidas, tras encarecerse un 1,02%, para situarse en los 1,284 euros, un nuevo máximo anual para este carburante y un nivel que no tocaba desde finales de octubre de 2014. En total, en lo que va de año, el litro de gasóleo se ha encarecido más de un 12%.

Por su parte, el precio medio del litro de gasolina también se encareció la semana pasada, con una subida del 0,37%, para situarse en los 1,356 euros, con lo que firmó un nuevo máximo anual y tocó unos niveles que no se veían también desde finales de octubre de 2014.

Espiral alcista
Este encarecimiento se enmarca en la espiral alcista en la que están inmersos los precios del crudo, después de que volvieran a repuntar con fuerza ante la decisión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) de no aumentar su producción.

Con todo, el precio del barril de crudo Brent, de referencia en Europa, solo superó los 79 dólares, unos 2,5 dólares menos que hace una semana, mientras que el Texas americano se intercambió a 68,22 dólares, casi tres dólares menos.

En cualquier caso, con respecto a las mismas fechas del año pasado, el litro de gasóleo es casi un 16% más caro, mientras que en el caso de la gasolina marcó un precio un 12,4% superior.

De esta manera, a los actuales precios, llenar un depósito de 55 litros de gasóleo cuesta 70,62 euros, lo que supone 9,7 euros más que en la primera semana de octubre del año pasado.

Para el caso de la gasolina, el llenado de un depósito de 55 litros supone para el consumidor 74,58 euros, unos 8,25 euros más con respecto a hace un año.