24/09/2018 EL VIGÍA
La comisaria de Transportes, Violeta Bulc, ha confirmado que la Comisión Europea sigue considerando prioritaria la construcción de la Y vasca y que mantendrá su apuesta por esta infraestructura porque los beneficios que aporta “van más allá de España en sí y son de alto valor añadido para la UE”. Esta información figura en la respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por Izaskun Bilbao Barandica, en la que se interesaba por diversos aspectos del informe que el Tribunal de Cuentas Europeo dedicó a las inversiones comunitarias en redes de alta velocidad ferroviaria.
La eurodiputada jeltzale y vicepresidenta del grupo ALDE en la Eurocámara manifestaba su acuerdo con el origen de las deficiencias y sobre costes detectados en este estudio por la negativa de los estados miembros de cumplir con los compromisos que adquirieron al aprobarse el reglamento que define el trazado y prioridades de inversión de las redes transeuropeas de transporte (TEN-T por sus siglas en inglés). Bilbao Barandica se quejaba, sin embargo, de que a la hora de evaluar la rentabilidad y necesidad del tramo conocido como Y vasca, “no se hubiesen mencionado las razones por las que esta obra figura en la red básica y es hoy prioritaria para la Unión Europea”.
Entre estas razones, la vocal vasca en la Comisión de Transportes del Parlamento Europeo citaba “la conexión que ofrece con la red convencional francesa y el corredor mediterráneo, su contribución a la descongestión, las dificultades orográficas que supera, su carácter mixto mercancías-viajeros, su integración urbana y el mejor ratio coste-ahorro de tiempo de los tramos analizados, clave para estimular la demanda”. Finalmente, se refería a la necesidad de construir un nuevo trazado “ante la imposibilidad de adaptar el existente a la alta velocidad (parámetros de la RTE-T)”.
La comisaria Bulc ratifica este análisis con una contundente respuesta en la que informa que “la denominada Y vasca forma parte de la red básica de la red transeuropea de transporte (RTE-T) y del corredor atlántico, cuya finalización está prevista para finales de 2030. La Comisión confirma el carácter prioritario de estas nuevas líneas de alta velocidad, que ya cuentan con numerosos tramos en fase de construcción.