27/06/25018 LOGÍSTICA Y TRANSPORTE
El ramal ferroviario entre Pontevedra y el Puerto de Marín movió el pasado año 333.000 toneladas, lejos de las 375.000 de 2016 o el récord hasta ahora de 421.000 de hace dos años. Un total de 13.521 vagones atravesaron la plaza de Placeres, una media de 1.127 al mes.
El ramal ferroviario entre Pontevedra y el Puerto de Marín recibió el pasado año un total de 13.521 vagones con mercancía, en su mayor parte cereales, con una carga total de 333.091 toneladas. Estas cifras ponen de manifiesto un descenso del peso del tren en el tráfico portuario total. El Puerto de Marín alcanzó en 2017 su récord de movimientos, con más de 2,5 millones de toneladas, pero el auge de los contenedores, que ya superan el 35% del tráfico total, ha provocado que apenas trece de cada cien toneladas se mueven por tren, cuando hace apenas dos años este medio de transporte rondaba el 20% del total, informa el Faro de Vigo.
Según la memoria de 2017 elaborada por la Autoridad Portuaria, frente a las 300.000 toneladas que circularon por el ramal ferroviario, más de dos millones lo hicieron por carretera, en camiones y muchos de ellos con contenedores, aunque también se incluyen en esta modalidad otras mercancías como pasta de papel, productos siderúrgicos o eólicos, por ejemplo. Se calcula un movimiento total de casi 120.000 camiones.
Los 13.521 vagones que cruzaron durante todo el año la plaza de Placeres, con unos pasos a nivel ilegales que aún siguen en el mismo sitio, suponen una media mensual de 1.127, por debajo de los 1.165 del ejercicio anterior (con 375.000 toneladas movidas) o los 1.320 mensuales de 2015, que por el momento marca el tope de actividad ferroviaria, con casi 421.000 toneladas en conjunto, el 20% de todo el tráfico portuario.
Según el balance de la Autoridad Portuaria, los cereales y sus harinas sumaron el pasado año 601.000 toneladas, por delante de las 400.000 de la pasta de papel y las 250.000 de piensos y forrajes. Por productos siderometalúrgicos supusieron otras 232.00 toneladas más, el pescado congelado y refrigerados sumaron 121.000 y las maderas llegaron a 110.000. La fruta, por su parte significó unas 125.000 toneladas, todas ellas en contenedores, concluye el medio gallego.