24/05/2018 DIARIO DEL PUERTO
El sector del transporte de mercancías por carretera ha visto colmada su paciencia ante el impacto cada vez mayor de la economía colaborativa en su actividad. Tras las recientes informaciones aparecidas en medios generalistas sobre las prácticas de algunos de los operadores de e-commerce más relevantes, el CNTC alzó ayer su voz para denunciar la “precarización” que está generando la economía colaborativa, la “desvergüenza” con la que está actuando y el incumplimiento de la legislación que se está dando, con múltiples consecuencias derivadas.
Tras el debate interno realizado en su reunión del martes, el pleno del Departamento de Mercancías del Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) emitió ayer un comunicado para “expresar su honda preocupación por el modo en que determinadas empresas, de las que se ha dado en denominar ‘de economía colaborativa’, precarizan los servicios de transporte y distribución urbana e interurbana de mercancías, ofreciendo su realización por medio de particulares a los que no están vinculados por relación laboral, ni mercantil, de clase alguna”.
“Resulta aún más escandaloso -denunció ayer el Comité Nacional- que tales prácticas sean publicitadas con total transparencia y absoluta desvergüenza, sin que exista la más mínima reacción, ni por las autoridades llamadas a defender la legalidad, ni tampoco por buena parte de la sociedad, quienes contemplan impasibles cómo estas empresas se enriquecen con el margen de beneficio que obtienen del incumplimiento de la legislación”.
Ante esta situación, el Comité Nacional hizo ayer un “llamamiento al sentido común, con el fin de que se imponga algo tan elemental como el respeto a la ley y a las reglas de la competencia por las que se rige el mercado, evitando que éste se convierta en una jungla digna de sociedades subdesarrolladas”.
Las asociaciones nacionales de transportistas que componen el Comité Nacional de Transporte por Carretera analizaron el martes con preocupación la irrupción de la denominada “economía colaborativa” en el sector del transporte de mercancías por carretera, con determinadas plataformas logísticas de comercio electrónico de cierto renombre, y muy posicionadas en el sector de la distribución de bienes de consumo y entrega a domicilio, que están llevando a cabo la actividad del transporte subcontratando a personas particulares para realizar el reparto con sus propios vehículos, “con el consiguiente incumplimiento de la legislación tanto sectorial como laboral y fiscal”, según las organizaciones del CNTC, “sin que las Administraciones públicas competentes actúen decididamente en la erradicación de estas bolsas de fraude”.
La gota que ha colmado el vaso de la paciencia del sector en las últimas horas y multiplicado la indignación ha sido el reportaje que el martes publicó el medio de comunicación El Confidencial sobre el sistema de reparto Flex de Amazon y las condiciones en que diversas familias, con sus vehículos particulares y ajenas a cualquier regulación de transporte, realizan semanalmente la entrega de paquetes para el gigante del comercio electrónico.