23/04/2018 DIARIO DEL PUERTO
Está en marcha la negociación del III Convenio Colectivo de Autoridades Portuarias con una reacción muy dura de algunos sindicatos a la propuesta inicial de OPPE, ante la posibilidad de que desaparezcan 1.500 puestos de trabajo con la privatización de diversas actividades propias de las autoridades portuarias. ¿Por qué este planteamiento?
Los puertos de hoy no son los mismos que los de hace 20 años. Hay profesiones que antes no estaban y ahora son importantes, como puede ser todo lo relativo a los temas ferroviarios o al control ambiental o ámbitos en los que hay que incidir como la ordenación y control del tráfico marítimo. Hoy se exigen competencias profesionales diferentes.
Dicho esto, las restricciones de la oferta de empleo público son evidentes. Lógicamente, los puertos tienen que seguir funcionando y yo les digo a los sindicatos que lo importante es que hay empleo en los puertos.
Lo que hemos puesto sobre la mesa es esta reflexión.
Al final, estamos viendo cómo bascular el rejuvenecimiento de los puertos, con una media de edad del personal de 52-53 años, y todo lo relativo a los requisitos de competencias.
Se trata de programar el futuro, porque hay perfiles que antes no se requerían.
Para ello tenemos dos herramientas. La primera es el nuevo convenio colectivo, en el que hay que hacer una reflexión sobre cómo podemos compaginar las necesidades de los puertos con la oferta de empleo público. No podemos quedarnos en el “que nos den más empleo público”. Vamos a ser pragmáticos y vamos a trabajar en este marco.
Otra herramienta muy importante es que por fin tenemos un borrador de texto sobre el reglamento y explotación de policía portuaria, una gran asignatura pendiente y ahí tienen que definirse muchas cosas.
¿Qué servicios concretos se piensa privatizar?
Entendemos que hay que bascular hacia mayores competencias y mejores salarios para la gente mejor formada.
