Consecuencias “dañinas” e “imprevisibles”

12/02/2018 DIARIO DEL PUERTO

Las reacciones de las principales patronales del sector del transporte de mercancías por carretera a la sentencia del Tribunal de Luxemburgo contra el mínimo de tres camiones han sido muy duras.

CETM
La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha hecho público un comunicado en el que considera “un retroceso que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea haya declarado ilegal” el requisito de los tres vehículos, lo que a su entender “traerá consecuencias dañinas imprevisibles respecto de la actual estructura y composición del sector del transporte”.

Según CETM, “la eliminación de este requisito propiciará la entrada masiva a la actividad del transporte de nuevos transportistas de manera desordenada, en perjuicio de los transportistas que actualmente operan en el sector del transporte y de la calidad del servicio que prestan corriendo el riesgo de convertirlo en un sector ‘sumidero’. Además, el mercado de transportes lleva años en continuo deterioro a causa del desequilibrio existente entre la oferta y la demanda, de la escasa capacidad de negociación que tienen los transportistas a raíz de sus reducidas dimensiones; y del aprovechamiento que las empresas cargadoras hacen de estas circunstancias, en virtud de una mayor fortaleza que les permite establecer, salvo honrosas excepciones, políticas abusivas especialmente en materia de precios y plazos de pago”.

Por otro lado, según CETM, “la posibilidad de acceder libremente al mercado de transporte también afectará a la transmisión de las autorizaciones de transporte en manos de autónomos y microempresas, lo que va suponer un importante quebranto de su patrimonio empresarial. Por ello, la desaparición de muchas de ellas del mercado (en la actualidad hay en España 82.784 empresas de tres vehículos o menos) puede ser solo una cuestión de tiempo, lo cual además de resultar nefasto en términos de destrucción de tejido empresarial y puestos de trabajo para el sector empresarial del transporte, tendría consecuencias negativas para toda la economía española por la desaparición de la flexibilidad que siempre han aportado este tipo de empresas, así como del servicio de transporte fiable y eficaz que prestan”.

Fenadismer
Por su parte, la Federación Nacional de Empresas de Transporte (Fenadismer) ha manifestado que “la sentencia del Alto Tribunal europeo va a suponer una modificación muy sustancial de la actual estructura empresarial del sector, cuyas consecuencias son imprevisibles y preocupantes respecto de la actual configuración y composición del sector del transporte”.

Es por ello que Fenadismer va a “solicitar al Ministerio de Fomento su máxima implicación en esta cuestión por ser vital para la futura ordenación del sector empresarial del transporte y por las consecuencias que ello tendrá en la economía española en su conjunto”.

En este sentido, Fenadismer recuerda que “debe tenerse en cuenta que la actual regulación española de la actividad del transporte público de mercancías por carretera, aprobada en 1999 tras la eliminación de los contingentes europeos para realizar transporte interior en los Estados miembros, ha supuesto durante sus 20 años de vigencia un crecimiento espectacular del sector empresarial español de transporte por carretera en el ranking europeo de transporte internacional, pasando de ocupar la cuarta posición en dicho año 1999 a ocupar la segunda posición en la actualidad, sólo por detrás de la flota polaca, y superando a las empresas alemanas y francesas, que en los últimos 10 años han visto disminuir su presencia internacional en más de un 50%”.

ASTIC
En cuanto a la Asociación del Transporte Internacional por Carretera, su director general, Ramón Valdivia, ha declarado que esta sentencia “ha caído como un jarro de agua fría” añadiendo que, “con su sentencia, el TJUE dinamita el ya de por sí muy tímido proceso de concentración empresarial que nos ha llevado en España, en dos décadas, de menos de dos vehículos de media por empresa a más de tres. No compartimos la visión del Tribunal, favorece la fragmentación societaria cuando necesitamos todo lo contrario, pero, a pesar de ello, también hay que señalar que no es de esperar que se produzca una debacle en el sector”.

Desde ASTIC señala que la problemática más acuciante del sector se centra en la falta de nuevas vocaciones que incorporar al colectivo de conductores profesionales. “Esto es una realidad estructural, no coyuntural, que tiene orígenes complejos y muy variados y que está limitando el crecimiento de la actividad del sector al ritmo que exige la demanda social de transporte de mercancías, y ese es un problema que no va a resolverse súbitamente sólo por el hecho de un cambio de normativa de acceso al mercado”, afirma la patronal.

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