19/12/2017 DIARIO DE TRANSPORTE
En una operación contra el dumping social y el tráfico de personas, la policía belga, bajo las órdenes del fiscal laboral de Gante, realizó una intervención en una empresa de transportes rumana en la localidad de Vlierzele, en el Flandes Oriental, en la que se confiscaron 142 camiones.
También durante el día de ayer se realizaron intervenciones en los domicilios de varias empresas de transporte en el Este y el Oeste de Flandes, para las que los camioneros rumanos trabajan como subcontratistas. En el caso de la intervención de ayer, se trata de una familia de origen rumano que dirige una empresa de transporte situada en la antigua sede de la empresa De Dijcker en Gentsesteenweg en la localidad de Vlierzele.
La empresa intervenida tiene su sede social en Rumania, pero el fiscal laboral de Gante y los servicios de inspección sospechan que en realidad puede tratarse de una empresa belga en situación ilegal. Para el fiscal laboral: “Uno se especializa en la subcontratación de varias empresas belgas de transporte. Se sospecha que nunca o muy rara vez los camiones circulan por Rumania, por lo que trabajan a precios inferiores y los trabajadores son objeto de dumping social”.
Los habitantes de la zona se habían quejado de ruidos y molestias medioambientales, ya que los conductores duermen en las cabinas y tienen los motores funcionando por la noche para poder tener calefacción. En la intervención se incautaron 142 camiones y se cerró el lugar. Aunque la mayoría de los conductores habían regresado a su país, en el momento en que se produjo la inspección se encontraban en el lugar una docena de conductores y vario mecánicos. Se alojaban en contenedores y solo tenían un inodoro y una ducha, sin agua corriente. Se permitió a los trabajadores que regresaran a su país. Por este motivo los propietarios de la empresa son sospechosos de tráfico de seres humanos.,
También se llevó a cabo una inspección en el domicilio privado de uno de los gerentes de la empresa rumana en la localidad de Wichelen. Se llevaron a cabo varias inspecciones en empresas de transporte del Este y el Oeste de Flandes. En esas empresa los transportistas rumanos trabajan como subcontratistas en la zona de Loppem, en Gante y en Zomergem. Los resultados de estas inspecciones se analizarán por la fiscalía de Gante y los resultados se conocerán en las próximas semanas.
También se realizó una búsqueda en la dirección privada de uno de los gerentes rumanos en Wichelen y se realizaron búsquedas en varias empresas de transporte en el este y el oeste de Flandes. Estas eran empresas para las cuales los rumanos trabajaban como subcontratistas, en Loppem, en la zona portuaria de Gante y en Zomergem. Los resultados de las búsquedas domiciliarias serán analizados por los servicios pertinentes en las próximas semanas.