08/11/2017 TRANSPORTE PROFESIONAL

La morosidad y los retrasos en los pagos son un problema para muchas empresas, sobre todo en el transporte y la logística. El último informe de pagos por sectores de la firma Intrum Justitia, compañía especializada en gestión del crédito en Europa concluye que el 52% de las empresas que operan en el sector se ven obligadas a establecer plazos más largos que los acordados en un principio.

La demora en los pagos representa una amenaza real para la supervivencia de muchas empresas. Dos tercios (65%) de las empresas preguntadas mantienen que esto puede tener un impacto medio-alto sobre su liquidez, porcentaje muy superior a la media sectorial europea, que se sitúa en el 47%. También el 65% califica como medio-alto el riesgo de que los retrasos causen pérdidas directas, un dato que está por encima del promedio europeo, situado en el 49%. Un temor que se confirma al constatar que las pérdidas por impagos en el transporte y almacenamiento se sitúan en el 1,3%.

Las causas, según el informe de pagos por sectores de Intrum Justitia, suelen ser varias. La principal es los problemas financieros de los deudores, por lo que responde el 70% de las empresas encuestadas. También destaca el hecho de que el 52% apunta hacia la intencionalidad en el retraso. Otros posibles detonantes son la ineficiencia de los departamentos de administración (48%) y las disputas en torno al servicio ofrecido (30%).

Otro inconveniente son las cargas adicionales en concepto de interés, algo que ha aludido el 61% de los encuestados, mientras que el 34% apunta también hacia la imposibilidad de contratar nuevos profesionales y el 30% a la falta de oportunidades para crecer.

De este modo, se vislumbra un nuevo inconveniente de la morosidad: la escasa capacidad de las empresas para generar empleo. Cabe destacar que el 30% de las compañías afirma que, de hecho, podrían ampliar sus plantillas si cobrasen antes.