18/10/2017 DIARIO DEL PUERTO
El presidente del Gobierno de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, y el ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, mantuvieron el pasado lunes un encuentro en la sede del Gobierno autonómico en Santander para analizar las distintas actuaciones que el Ministerio va a desarrollar en la región y los plazos que maneja.
De todos los proyectos en los que trabaja Fomento, Revilla puso un acento especial en el ferrocarril. Concretamente, en el tren de altas prestaciones con Madrid y en el Corredor Mediterráneo. Sobre el primero, destacó el avance de los trámites que le dio a conocer De la Serna pero lamentó el retraso en los plazos. «Va lento porque hay que hacer todos esos trámites, no es un reproche», dijo el presidente de Cantabria, quien a tenor de lo conocido el lunes, calcula ahora que esa conexión con la Meseta pueda estar acabada en 2025 «como pronto».
Sobre el segundo tren, Revilla señaló que unir Santander con Bilbao, el Ebro y Europa a través de la Y vasca es «definitivo» para Cantabria, que no aspira a tener «un tren de alta velocidad estrictamente», sino «un tren medianamente decoroso que nos ponga, para hacer esos 90 kilómetros hasta Bilbao, en el entorno de los 45-50 minutos», y que a su vez sea compatible con el transporte de mercancías.
Tercer carril de la A-8
La reunión sirvió también para repasar otros proyectos de infraestructuras viarias, como la entrada directa de la A-67 al Puerto de Santander, que verá incrementada su partida, pasando de 7 a 20 millones de euros de inversión. De la Serna reiteró a Revilla su compromiso de licitar antes de que acabe el año dicho ramal.
También antes de final de año, según trasladó de la Serna a Revilla, se presentará el estudio que contemple las diferentes posibilidades de inversión para el trazado del tercer carril de la A-8 que discurrirá entre Solares y el límite con Bizkaia», con el que se pretende aliviar el tráfico de una autovía que registra frecuentes atascos , especialmente en período estival y fines de semana. En el encuentro también participaron, por parte del Gobierno de Cantabria, el consejero de Obras Públicas y Vivienda, José María Mazón, y, por parte del Ministerio, el presidente de ADIF, Juan Bravo, además del delegado del Gobierno en Cantabria, Samuel Ruiz.