28/06/2017 TRANSPORTE3

La primera jornada del VI Congreso Nacional de Empresarios de Transporte en Cisternas se cerró con una mesa redonda, donde se analizó el presente y el futuro de esta especialidad.

Ovidio de la Roza, presidente de la CETM, destacó que en este tipo de transporte la demanda también evoluciona de un modo positivo, pero “la rentabilidad de las empresas es mínima e incluso nula en algunos casos”. Federico Martín, presidente de CETM Cisternas confirmó que la facturación está creciendo “pero no es la panacea”, y señaló que los precios han descendido un 3%.

A la hora de repasar los problemas que acechan a al transporte en cisternas, Martín lamentó que los cargadores “transfieran” a los transportistas muchas de sus obligaciones en materia de riesgos laborales, y denunció las dificultades administrativas que genera tener que aportar un gran número de certificados y documentos a través de “las siete u ocho” plataformas existentes. Además mostró su pesar por el constante aumento de la lista de incompatibilidades, tanto en el sector químico como en el alimenticio, lo que está obligando a realizar retornos en vacío, con la consiguiente caída de la productividad. “Si seguimos bajando los precios, trabajando con tantas restricciones y provocando que los conductores vayan con estrés, cualquier día podría ocurrir un accidente”, advirtió.

Juntos, más fuertes
Los precios, la calidad y la flexibilidad del transporte por carretera en cisternas están muy por encima de lo que ofrece el ferrocarril en la actualidad y permiten ser optimistas de cara al futuro. Pero para mantener esta posición, Martín expuso que es necesario crear grandes empresas para tener más fuerza en las negociaciones con los cargadores. En este sentido, Ovidio de la Roza lamentó que en muchos casos se premie la atomización: “¿Por qué ganan los concursos falsas cooperativas o empresas con falsos autónomos y no las empresas con vehículos y personal propio?”, preguntó retóricamente.

Sobre las negociaciones con los cargadores, que se retomarán el próximo mes de septiembre, De la Roza aseguró que hay un documento base con puntos de encuentro “importantes e interesantes”, y no cerró la puerta al posible incremento de MMA hasta las 44 toneladas, si los cargadores ponen de su parte para solucionar algunos de los muchos problemas que acechan al sector (plazos de pago, restricciones a la circulación, carga y descarga, tiempo de espera, entre otros). “Es mejor hablar y discutir qué no decirse las cosas”, defendió.

“Los transportistas tienen al enemigo en casa”
Paula Guareschi, Responsable de la Gestión del Transporte de Nitricomax, no dudo en ensalzar el papel que juegan los transportistas (“Nos permiten ofrecer un alto nivel de calidad”) para posteriormente lanzarles un mensaje contundente: “tienen al enemigo en casa”. A su juicio, los precios “irreales” que ofrecen algunas compañías de transporte “se están cargando el mercado”. Además les invitó a hacer autocrítica porque “los malos no solo somos los cargadores”.

Por último, se mostró partidaria de bajar el nivel de las negociaciones entre ambas partes: “deberíamos hablar a un nivel más operativo, que es donde nos damos cuenta de donde se gana y se pierde. Si tuviésemos la mente más abierta encontraríamos sinergias que beneficiarían a todos”.

No repetir fallos del pasado
Jesús Soriano, Director de Logística y Transporte de la Federación Empresarial de la Industria Química Española (Feique), destacó que las empresas químicas están incrementando su volumen de negocio a un rito del 2%-3% y “eso es positivo para el transporte”.

Deseó que, tras dejar atrás la crisis, nazca un nuevo sector y no se repitan los fallos del pasado. “Esperamos que las empresas de transporte no vuelven a caer en la atomización. Necesitamos compañías eficientes y con dimensión”, afirmó. Mientras no ocultaba su decepción con los resultados de las experiencias con el ferrocarril.