09/06/2017 LOGÍSTICA Y TRANSPORTE

Las asociaciones profesionales de transportistas por carretera francesas se han mostrado reservadas e incluso hostiles ante las propuestas de la Comisión Europea para reformar la regulación de transporte de mercancías por carretera. Justo por las razones contrarias a las españolas.

Para la Comisión Europea, las propuestas de la reforma del transporte de mercancías por carretera constituyen un «compromiso equilibrado». Sin embargo, las organizaciones profesionales del transporte por carretera francesas no opinan igual.

La Federación Nacional de Transporte por Carretera, FNTR, ha admitido avances en la lucha contra las compañías buzón, el reconocimiento de la profesionalidad del sector de transporte ligero y el uso de documentos electrónicos. Pero manifiesta preocupación por el proyecto de reglamento sobre el cabotaje y el desplazamiento de conductores, y contra el número ilimitado de operaciones de cabotaje.

«La reducción del período de cabotaje a 5 días sin la limitación de operaciones es una muy mala idea: se abre la puerta al cabotaje desenfrenado durante el período», dijo FNTR, que lamenta que la Comisión «no había retenido la propuesta de introducir un período de espera entre dos períodos de cabotaje para evitar la situación de cabotaje permanente».

La OTRE (Organización del Transporte Europeo por Carretera) ha compartido la misma idea que la FNTR «La Comisión da un cheque en blanco a los Países del Este para venir y atacar con más fuerza el mercado nacional francés. Esto es inaceptable», reclamó la organización en un comunicado publicado el 1 de junio.

Las dos organizaciones profesionales francesas también se opusieron a las propuestas relativas al desplazamiento. «Se propone aplicar en el primer día de cabotaje, pero son de esperar sólo después de tres días en un mes calendario para el transporte internacional. Provocará discusiones feroces sobre la capacidad de control del sistema», dijo FNTR. La OTRE ha dado la bienvenida a que el transporte por carretera no se excluye de la Directiva Trabajadores Desplazados pero considera que las normas propuestas serán fuente de fraude».

Para la OTRE, la llegada de los tacógrafos «inteligentes» en 2019 y su generación programada para 2034 no es una garantía suficiente. Se necesitan otras condiciones «efectivas y reales» de control del cabotaje.