15/03/2017 EL VIGÍA

España ocupa uno de los últimos lugares de la Unión Europea en cuanto al empleo de energías renovables en el transporte. Según datos oficiales de Eurostat, la proporción de energía procedente de fuentes renovables en el transporte español apenas alcanza el 1,7% del total, sólo por delante de Grecia y Estonia. De hecho, países de mucho menor tamaño, como Malta, Eslovenia o Chipre, están por encima de España en esta cuestión. El transporte portugués de fuentes sostenibles, por ejemplo, supera el 7%.

Con una media del 16,7% de la energía procedente de fuentes renovables en su consumo final bruto de energía, la Unión Europea se acerca a su objetivo global de 2020 de alcanzar un 20%. Sin embargo, la Estrategia Europa 2020 también tiene un subindicador específico sobre la proporción de combustibles para el transporte procedentes de fuentes renovables. El objetivo de este subindicador es el 10%. Los cálculos se realizan de conformidad con la Directiva 2009/28/CE relativa al fomento del uso de energía procedente de fuentes renovables.

Sólo aprueban Suecia, Finlandia y Austria
En 2015, Suecia (24% de la energía de combustible renovable utilizada en el transporte), Finlandia (22%) y Austria (11,4%) fueron los tres Estados miembros que ya alcanzaron el objetivo de transporte de este límite situado en el 10%. Francia y Eslovaquia (ambos con 8,5%) estaban relativamente cerca de alcanzar el objetivo. La mayoría de los demás Estados miembros de la UE se encontraban a mitad de camino para alcanzar su objetivo de 2020. Con menos del 3% de las energías renovables en el transporte, Estonia (0,4%), Grecia (1,4%), España (1,7%), Eslovenia (2,2%) y Chipre (2,5%) son los Estados miembros más alejados del 10% objetivo.
En el conjunto de la UE, la proporción de energía procedente de fuentes renovables en el transporte se situó en el 6,7% en 2015, frente al 1,4% de 2004.