11/11/2016 DIARIO DEL PUERTO
La productividad de las terminales de contenedores del Puerto de Barcelona se situó ayer bajo mínimos. Los movimientos tanto en la operativa marítima como en la terrestre se quedaron en alrededor de un 20% respecto a las cifras habituales. La causa fue el ritmo de trabajo extremadamente lento de los estibadores, lo que hizo que todas las terminales del enclave trabajaran bajo mínimos.
El ritmo lento de la estiba se extendió por todo el puerto desde primera hora de la mañana, afectando tanto a las terminales de contenedores como al resto de tráficos. Desde las 8 hasta prácticamente las 9.30 horas, la actividad fue prácticamente nula al parar todos los estibadores para asistir a una asamblea informativa. Una vez finalizada dicha asamblea, el colectivo estibador se incorporó a sus puestos de trabajo pero ofreciendo unos rendimientos muy inferiores a los de un día normal.
Movimientos mínimos
Según datos a los que ha tenido acceso este Diario, en el caso de las terminales de contenedores el ritmo de trabajo se situaba en unos 7-10 movimientos por hora en el caso de la operativa de los buques y en 12-15 movimientos por hora en las explanadas, es decir, en la operativa con los camiones.
La lentitud en los movimientos de la estiba provocó considerables colas de camiones en las entradas de las terminales de contenedores, pese a que tanto BEST como APM Terminals Barcelona habían alertado al transporte terrestre de que los rendimientos mínimos de los estibadores repercutirían en la operativa de entrega y recepción por lo que aconsejaban realizar únicamente los servicios urgentes.
Consultados por este Diario, los estibadores declinaron realizar declaraciones, aunque todo apunta a que los motivos por los cuales decidieron ralentizar ayer su trabajo responden a diferencias de criterio con la patronal en la adecuación del convenio colectivo de la estiba del Puerto de Barcelona al Acuerdo Marco del sector.