01/07/2016 DIARIO DEL PUERTO
Una estación intermodal con cuatro vías de tratamiento de trenes, 18 vías de expedición y recepción y una playa para mercancía general. Esta será la configuración esencial de la futura terminal de Vicálvaro-Mercancías, cuyo proyecto de remodelación en su primera fase licitó Adif el miércoles.
Con el objetivo de transformar Vicálvaro en el centro intermodal de referencia en la Zona Centro, Adif apuesta por la remodelación de la antigua Estación de Clasificación con un proyecto que tendrá cuatro fases, de las cuales acaba de sacarse a concurso la redacción del proyecto de la primera que, a su vez, se ejecutará en tres subfases.
La primera subfase supondrá la construcción en el actual haz de clasificación de una estación intermodal con zona de tratamiento de contenedores, operada con grúas pórtico y con cuatro vías electrificadas en fondo de saco y “la mayor longitud posible sin modificar la cabecera del haz de vía actual”, cuyas vías tienen ahora mismo una longitud media de 670 metros.
Además, la primera subfase contempla la construcción de las primeras 4 vías de la denominada instalación técnica para la recepción y expedición de trenes. Destinadas al tratamiento de trenes de 750 metros, estarán también completamente electrificadas.
La segunda subfase contempla toda la reordenación de la circulación ferroviaria en la terminal, con la construcción de los nuevos accesos y sobre todo la ubicación de la vía general entre los futuros nuevos haces de vía y las instalaciones existentes. Además, se construirá una vía madre para dar acceso, entre otras instalaciones, al Puerto Seco de Coslada y a la futura playa de carga y descarga de mercancía general.
Por última, en la tercera subfase se procederá a completar la instalación de expedición y recepción de trenes con otras 14 vías electrificadas de 750 metros hasta completar el total de 18 previstas.
Además, se procederá a la construcción de la playa destinada a mercancía general, ubicada de acuerdo con los esquemas en el denominado triángulo ferroviario, frente a las instalaciones del Puerto Seco de Coslada.
Clasificación
En la actualidad, la Terminal Ferroviaria de Mercancías de Madrid-Vicálvaro, antigua Estación de Clasificación de Vicálvaro, cuenta con una superficie de más de 90 hectáreas y posee tres grandes haces de vías. Un haz de recepción de trenes con 9 vías electrificadas de 600 metros de longitud distribuidas en dos bloques de 5 y 4 vías; un haz de clasificación con 30 vías sin electrificar distribuidas en 8 bloques con una longitud media de 670 metros; y un haz de expedición de trenes de 10 vías, ocho de las cuales tienen 600 metros y están electrificadas, mientras las dos restantes tienen 800 metros y están sin electrificar.
Concebida en su día para la clasificación de vagones de acuerdo con un modelo de transporte radial y de vagón disperso, hoy en día apenas tiene aprovechamiento, ya que tan sólo el 20% de su actividad corresponde a clasificación, hasta el punto que el haz de vías de clasificación está ocupado parcialmente por unos 600 vagones sin uso.
El resto de la actividad (80%) es la distribución de circulaciones a los centros logísticos del área metropolitana de Madrid y alrededores sin recibir ningún tratamiento en Vicálvaro.
De esta forma se apuesta por una remodelación para la adecuación de la terminal a los nuevos modelos ferroviarios de tráfico intermodal y mercancía general desde la concepción de Vicálvaro como uno de los nodos estratégicos definidos por Fomento en su Mapa de Terminales Intermodales de Interés Prioritario.
Sin capacidad
En este sentido, tal y como se recoge en el pliego de prescripciones técnicas del proyecto de remodelación de Vicálvaro, se considera que la actual terminal de referencia en la capital, Madrid-Abroñigal, “no cuenta con la capacidad de crecimiento que requiere el desarrollo de la red de altas prestaciones de transporte de mercancías por ferrocarril previsto”. Además, Abroñigal “está sometida a gran presión urbanística por parte del Ayuntamiento”, se asegura en el pliego.
Por su parte, Vicálvaro se considera “la instalación de mayor potencial actualmente”, con infraestructuras ya construidas y “terreno suficiente para su ampliación”, perfilándose “como uno de los nodos más potentes”. Para ello es “necesario planificar el proceso de ampliación y modernización de las infraestructuras existentes”, objeto del proyecto constructivo ayer licitado.