21/06/2016 DIARIO DEL PUERTO

Faltan cinco días para las segundas elecciones generales en menos de seis meses y la misma pregunta que se hacen todos los electores -“¿qué ha cambiado en este tiempo para que tenga que replantearme el sentido de mi voto?”- debe trasladarse al ámbito de la logística, con un resultado descorazonador porque estos meses de tira y afloja no sólo no han servido para que los partidos políticos hayan reforzado y/o mejorado sus propuestas en el ámbito del transporte y la logística, si no que nos encontramos con que han crecido los lugares comunes y las generalizaciones y han desaparecido algunas de las pocas propuestas concretas que se ofrecían, en un claro síntoma de no querer arriesgar.

Si el peso de la logística era muy reducido en las propuestas de la convocatoria del 20 de diciembre, en las del 26J la logística se diluye aún más si cabe en lo que son los programas de los cuatro grandes partidos políticos: PP, PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos.

Sólo el PSOE mantiene prácticamente intacto el contenido del programa que en materia logística presentara de cara a los anteriores comicios. El PP introduce pequeñas modificaciones cosméticas que si en algo abundan es en la generalización y en la falta de concreción. Podemos no mejora en este ámbito tras su coalición con Izquierda Unida y, de igual forma, las propuestas de Unidos Podemos se ven diluidas en su programa tipo “ikea” con algunas supresiones que incrementan la incertidumbre acerca de las intenciones en materia de infraestructuras. En cuanto a Ciudadanos, su apuesta por concentrar su programa en 350 medidas concretas de Gobierno supone que numerosos objetivos que establecía para la logística en su programa del 20D hayan ahora desaparecido, al menos de ese compromiso por escrito que con los ciudadanos representa todo programa electoral.

De esta manera en materia de política estratégica logística, lo único que queda en los programas electorales es la apuesta del Partido Popular de seguir desarrollando la Estrategia Logística “con el objetivo de aumentar la competitividad de la industria y de la economía española en su conjunto, a través del desarrollo de una red intermodal, de potenciar el papel de España como ‘hub’ de mercancías y de reducir los costes logísticos”. De igual forma el PSOE mantiene la propuesta de crear los Consorcios de Transporte para el tráfico de mercancías con el fin de que las comunidades autónomas participen en la definición de la política logística y de transportes.

En materia de infraestructuras, PP, PSOE y Ciudadanos mantiene sus respectivas apuestas por planes a largo plazo. En este punto, la novedad más importante de cara al 26J es que Unidos Podemos abandona la propuesta de Podemos el 20D de culminar las infraestructuras iniciadas y paralizar las pendientes de adjudicar. La coalición ahora se limita a proponer “reorientar la inversión en infraestructuras públicas relacionadas con la construcción residencial y el transporte por carretera hacia infraestructuras productivas y tecnológicas que posibiliten la transición al nuevo modelo productivo”, al tiempo que se insiste en la participación ciudadana y en la auditoría para la ejecución de las grandes infraestructuras.

En materia ferroviaria, más allá de los lugares comunes de impulso a los corredores transeuropeos y al transporte ferroviario de mercancías en general, las únicas referencias destacadas son las de PP (Fondo Financiero), PSOE (accesos) y también Unidos Podemos a la conectividad ferroportuaria, en el caso de la coalición abogando además por servicios a partir de los 400 kilómetros de recorrido.

Ausencia
Por lo demás es absoluta la ausencia de propuestas en materia de logística y transporte aéreo y en materia de transporte de mercancías por carretera, con las únicas medidas a este respecto de PSOE y Unidos Podemos para entrar en el debate de la tarificación de las infraestructuras.

En cuanto a la gestión portuaria, la única propuesta que queda sobre la mesa es la del PSOE para integrar plenamente en Puertos del Estado las autoridades portuarias y ver hasta qué punto se puede plantear la desaparición de autoridades portuarias o la gestión de varios puertos bajo una misma autoridad portuaria.

En materia de austeridad en inversiones, merece la pena mencionar la propuesta que Ciudadanos incluye en su memoria económica para reducir la inversión en infraestructuras de transporte durante la legislatura en 1.000 millones de euros anuales.