CAU: ¡Adiós papel, bienvenido futuro!

29/04/2016 DIARIO DEL PUERTO

La entrada en vigor, el próximo 1 de mayo, del Código Aduanero de la Unión (CAU) va a suponer, sin ninguna duda, un antes y un después para las Aduanas europeas y para los operadores que lidian día a día con ellas. Y lo será, entre otras razones, porque «el nuevo marco jurídico consagra la aduana electrónica, ya que todas las decisiones solicitadas por los operadores, así como las decisiones de las autoridades aduaneras deben ser comunicados mediante sistemas electrónicos», explica Pilar Jurado, directora del departamento de Aduanas e Impuestos Especiales (II.EE) de la Agencia Tributaria).

Pese a la complejidad que conlleva la total desaparición de la aduana en papel, desde la Administración aduanera española se muestran totalmente convencidos de que tanto la Aduana como los operadores están preparados para afrontar con garantías la entrada en vigor del CAU. Pilar Jurado, sin embargo, matiza que «hay que tener en cuenta que existe un período transitorio para la implantación progresiva de las aplicaciones informáticas específicas necesarias para los procedimientos aduaneros, lo que implica que se sigue trabajando durante los próximos cuatro años en esos desarrollos, tanto la administración aduanera como el sector privado».

Y añade que «por la información que recibimos y compartimos con los operadores, consideramos que sí están preparados en términos generales, teniendo en cuenta lo ya señalado respecto al período transitorio».

De forma similar se expresa Alejandro Arola, presidente de la Fundación Aduanera, quien recuerda que «hay que tener en cuenta que no todos los cambios serán de aplicación el 1 de mayo. Hay un periodo transitorio, aprobado por un Reglamento publicado el 15 de febrero, que establece una aplicación gradual y progresiva del CAU. Este periodo finaliza en el año 2020».

Esfuerzo divulgativo
Arola reconoce la labor pedagógica que ha realizado la Aduana española en torno al CAU: «creo que las jornadas de divulgación que ha realizado la Administración Aduanera han sido muy importantes». Y subraya que «posiblemente, ha sido el mayor esfuerzo formativo y divulgativo efectuado por la Aduana».

Además, Alejandro Arola valora el trabajo que se ha llevado a cabo desde la Administración. «En cuanto a las demás aduanas europeas están, en mi opinión, en una situación similar o, en todo caso, peor porque sus aplicaciones informáticas no tienen el mismo nivel de desarrollo. Así, por ejemplo, a nosotros nos puede parecer algo muy normal el despacho centralizado europeo porque el despacho centralizado nacional lleva años aplicándose en España pero hay algunos países de la UE en los que aún está pendiente de desarrollo», precisa el máximo representante de la Fundación Aduanera.

Coincide en este punto Enric Ticó, presidente de la Federación Española de Transitarios (FETEIA-OLTRA), para quien «los sistemas informáticos de la Aduana de nuestro país, desde hace años, están considerados en nuestro entorno como unos de los más avanzados. Y de aquí que España haya sido país piloto en muchos procedimientos aduaneros que, posteriormente, se han puesto en marcha en la Unión Europea; contando para ello con la ayuda de los representantes aduaneros españoles que aportaron su buen hacer profesional en la ejecución de los referidos cambios».

Enric Ticó declara estar «totalmente convencido de que las empresas de nuestro colectivo se encuentran en disposición de adaptar sus sistemas y procedimientos aduaneros a las exigencias contempladas en el nuevo Código». Al igual que el presidente del Consejo General de Agentes de Aduanas, Antonio Llobet, quien, aunque precisa que «nos está costando adaptarnos ya que los dos Reglamentos, tanto el de Ejecución UE 2015/2447 de la Comisión, como el de Delegación UE 2015/2446 que desarrollan el CAU 952/2013 se han publicado muy recientemente, concretamente el 29 de diciembre del pasado año», sostiene que «nuestro colectivo estará en disposición de aplicarlo el próximo día 1 de mayo».

Antonio Llobet también valora el hecho de que «la Aduana Española, históricamente, ha sido una aduana muy proactiva y sus procedimientos y sistemas informáticos siempre han estado en el grupo de cabeza dentro de las diferentes aduanas comunitarias». Por ello, considera que «al igual que al sector privado, les costará en unos inicios pero estoy seguro de que el proceso de adaptación será corto, tanto para ellos como para nosotros».

La incógnita informática
Además de la interpretación que sobre la representación directa e indirecta y los avales realiza el departamento de Aduanas e II.EE., otro de los aspectos que más preocupan a los operadores respecto a la entrada en vigor del CAU el 1 de mayo es el desarrollo informático que le acompaña.

A este respecto, Pilar Jurado reconoce que «a 1 de mayo, ni las aduanas europeas ni los operadores tendrán preparados plenamente los desarrollos informáticos. Pero esta situación, sin embargo, no debe impedir que los operadores puedan solicitar a las autoridades aduaneras todas las simplificaciones y dispensas que establece el nuevo marco jurídico».

La directora de Aduanas e II. EE. precisa que «en este contexto, es imprescindible establecer procedimientos alternativos no informatizados para hacer efectivos los derechos de los operadores». También se presenta complicada la modificación de los requisitos de las diversas autorizaciones, «lo que obliga a las autoridades aduaneras a efectuar una reevaluación de todas las autorizaciones que actualmente tienen concedidas los operadores», advierte la responsable de Aduanas.

Pilar Jurado aclara que «las autorizaciones concedidas que sean válidas el 1 de mayo de 2016 seguirán siendo válidas» hasta que «la autorización sea reevaluada».

Excepto en el caso de las autorizaciones que tengan un periodo de validez limitado, en cuyo caso su validez expirará al final de dicho periodo o hasta el 1 de mayo de 2019, si esta fecha es anterior. La directora de Aduanas recuerda que «aunque las decisiones sigan siendo válidas, las condiciones de uso de las mismas deben efectuarse, con carácter general, de acuerdo con el nuevo marco jurídico».

Enric Ticó también apunta la preocupación del colectivo transitario al que representa por «la situación de los intercambios con las Islas Canarias para las mercancías cuyo valor no exceda de 15.000 euros» cuyo procedimiento y tratamiento aduanero correspondiente está todavía pendiente de ser definido por parte de las autoridades isleñas y el departamento de Aduanas e Impuestos Especiales».

Despacho centralizado
Y Alejandro Arola añade, por su parte, otro motivo de preocupación: «el despacho centralizado europeo, cuando una empresa pueda despachar sus mercancías desde la Aduana donde está establecida con independencia del lugar donde se encuentren estas mercancías». El presidente de la Fundación Aduanera explica que, con el CAU, «una empresa establecida en Alemania podrá despachar desde la Aduana de su domicilio cualquier mercancía que le llegue a cualquier Aduana de la UE. Realmente es un tema de preocupación para todo el colectivo».

Al respecto, desde FETEIA dejan claro que «preocupa que la interpretación de la normativa aduanera no sea uniforme en todas las aduanas de la UE, lo que podría conllevar un grave perjuicio por agravio comparativo de cara a la entrada en funcionamiento de dicho Despacho Centralizado Comunitario».

Desde la Federación Española de Transitarios concluyen subrayando el hecho de que «ya tenemos las mismas reglas para trabajar, ahora hay que conseguir que compitamos en igualdad de condiciones. Evitando desvíos de cargas a otros puertos o que se despachen nuestras mercancías desde otras aduanas más ágiles y competitivas».

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