11/06/2024 NEXOTRANS
A partir del 31 de diciembre de este año, todos los vehículos de más de 3,5 toneladas que realicen transporte internacional y que lleven instalados tacógrafos analógicos o digitales deberán haberlos sustituido por el nuevo tacógrafo inteligente de segunda generación. Esta versión presenta varias mejoras con respecto a los de la primera generación, favoreciendo la transparencia en las operaciones de transporte, registrando la posición del vehículo en la carga y descarga, e intercambiando datos con las autoridades de control a través del sistema de teledetección temprana entre otros aspectos, por lo que puede suponer un importante avance para el Sector.
Las sanciones son diferentes en cada país
En este sentido, las normas sobre transporte por carretera, concretamente las relativas a tacógrafo y tiempos de conducción y descanso, son iguales para todas las empresas de transporte en la Unión Europea, pero no ocurre lo mismo con las sanciones. Estas no son uniformes y cada Estado miembro aplica las propias, lo que hace importante para las empresas estar al tanto de cuáles son las medidas en las zonas en las que trabajarán, lo que para las compañías españolas significa prestar especial atención a los aspectos relativos al corredor Mediterráneo y al Atlántico.
Diferencias entre ambos corredores
El corredor Mediterráneo, con más de 6.000 kilómetros, cruza seis países europeos, a saber, España, Francia, Italia, Eslovenia, Croacia y Hungría, garantizando una conectividad fluida entre puertos, ciudades, zonas industriales y logísticas. En su caso, conducir sin un tacógrafo homologado puede traer consecuencias graves, pues, aunque en España una falta de conformidad con la normativa puede suponer una multa de hasta 2.001 euros, en Italia estas pueden incluso alcanzar las 3.464, y en Francia la situación se vuelven aún más severa con multas que alcanzan los 30.000 euros y sanciones de un año en prisión.
En el corredor Atlántico, por su parte, las sanciones también oscilan entre multas hasta penas de prisión. Francia vuelven a ser el país más estricto, pero otros como Portugal o Alemania cuentan con multas menos duras que la de España, pues alcanzan un máximo de 1.600 y 1.500 euros respectivamente.
Pese a todo, es fundamental para las empresas no arriesgarse a recibir penalizaciones económicas o sufrir inmovilizaciones de vehículos, por lo que es recomendable aprovechar las revisiones periódicas y mantenimiento del vehículo para llevar a cabo la sustitución del tacógrafo y evitar colapsos de última hora.