Pese a sus reticencias declaradas durante el proceso de negociación de los Acuerdos del Transporte de 2021 y 2022, el director general de AECOC, José María Bonmatí, no sólo subrayó ayer que muchos temas históricos para el sector del transporte por carretera “están ya en el ordenamiento”, sino que además quiso “poner en valor” en concreto el cambio en materia de carga y descarga y la prohibición de su realización por parte del conductor, subrayando el “espectacular esfuerzo que se ha hecho para integrar esta actividad en las funciones de las empresas cargadoras”, recordando Bonmatí que hasta ahora el 70% de dichas empresas no realizaba esta actividad.

Roser Obrer, directora general de Transporte por Carretera y Ferroviario del Ministerio de Transportes, anuncio ayer en el Foro Nacional del Transporte que lo previsto es que la aprobación de las 44 toneladas se produzca antes de 9 meses.

AECOC celebró ayer la 23 edición de su Foro Nacional del Transporte, que por parte de la administración contó finalmente con la presencia de Roser Obrer, directora general de Transporte por Carretera y Ferroviario, quien detalló los planes para elevar la masa máxima autorizada de los camiones a 44 toneladas.

Obrer recordó que se trata de un compromiso pactado con el sector en los Acuerdos de San Lázaro que quedó en suspenso debido a la convocatoria de elecciones generales y que desde el nuevo Ministerio de Transportes se quiere retomar para concretar su aprobación a la mayor brevedad posible. Esta medida debe encuadrarse dentro de la reforma del reglamento general de vehículos, para la cual ya se hizo un borrador que quedó paralizado en julio de 2023. Según Obrer, dicho borrador es el que ahora se quiere retomar, de tal forma que desde Transportes ya se han mantenido contactos con el Ministerio del Interior, competente en la materia, para reemprender el proceso.

“Esperamos que en los próximos días o semanas se inicie de nuevo la tramitación de la modificación del reglamento general de vehículos, pero la aprobación de las 44 toneladas no va a ser inmediata. Primero hay que someter el proyecto a los distintos procedimientos de información pública y luego atender las alegaciones y demás procedimientos administrativos por lo que la aprobación, según Interior, podría producirse en un periodo de entre 6 y 9 meses”.

Preguntada por las líneas de actuación emprendidas desde su llegada al cargo, cuando se cumplen apenas 100 días, Obrer puso el énfasis en los grupos de trabajo puestos en marcha junto al Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC), en los que la directora general rechazó la presencia de las patronales de empresas cargadores pues “los grupos están hechos para lo que están hechos y es importante que tengamos un camino y un espacio con los transportistas, lo que no quiere decir que tengamos espacios de diálogo con los cargadores o abramos nuevos espacios de diálogo con ellos”, concluyó.

Sobre la escasa acogida de las ayudas a la digitalización, ya que ahora mismo se han otorgado apenas 14 millones de euros de los más de 100 previstos para las empresas de transporte por carretera, Obrer afirmó que “es una lástima que no se aproveche este dinero”, aseguró que se está haciendo un análisis de por qué las empresas no solicitan las ayudas y reconoció que “vamos a incumplir con Europa si no se otorgan las ayudas antes del 30 de junio” por lo que “también estamos valorando otros posibles destinos”, destacó la directora general de Transporte por Carretera y Ferroviario.

Ramón Valdivia, vicepresidente ejecutivo de ASTIC, alertó ayer durante el Foro Nacional del Transporte sobre el futuro incierto de la directiva europea de pesos y dimensiones.

Según Valdivia, los eurodiputados dieron el pistoletazo de salida a la tramitación, pero todavía queda la aprobación del Consejo, los trílogos, y los votos en el Pleno, todo ello a las puertas de las elecciones europeas. “Al Parlamento actual le quedan semanas de vida, no sabemos si saldrá adelante o habrá que empezar de cero después de verano”, pronunció Valdivia.

Sin embargo, añadió que “somos capaces y estamos preparados para asumir los retos que propone la Comisión Europea”. Valdivia aportó algunos datos que consideró relevantes para el sector: “El sector del transporte supone un 5% del valor añadido bruto en la Unión Europea, 11 millones de personas empleadas y más de 11 millones invertidos en producción y fabricación de materiales para el transporte de mercancías en la Unión”.

Para hacer frente a los retos futuros recalcó la importancia de la colaboración entre todos los participantes: “Necesitamos solventar la enorme fragmentación empresarial, hace falta unión entre los eslabones”.

Valdivia también mencionó los “140.000 millones de euros que le supone a la Unión Europea actualmente la congestión del transporte”, así como “los 18 millones de euros que le cuesta a la Unión los robos que se han producido en el sector”, señaló Valdivia. “Nos hemos enfrentado a la crisis por la COVID-19, a la guerra de Ucrania y a todas las encrucijadas que supone el Pacto Verde Europeo, con el cual estamos muy concienciados”, incidió.

“Los camiones pesados en Europa tienen una incidencia medioambiental del 5%. Pues hasta con esa cifra estamos comprometidos” afirmó. Según indicó Valdivia, el Pacto Verde Europeo tiene cinco objetivos principales, de los cuales cuatro tienen que ver con el transporte de mercancías. “Hay que fomentar el transporte colectivo; apostar por vehículos más eficientes en cuanto a diseño y aerodinamismo; energías alternativas; logística más eficiente; y conductores entrenados y de calidad”.

Y añadió: “Necesitamos más vehículos, menos restricciones e impedimentos y más eficiencias”. Para ello, “la digitalización es una herramienta fundamental con la que hacer frente a los problemas actuales porque se pierden muchas horas en zonas de espera: ese tiempo está muy mal aprovechado”. Así, apeló a la creación de parkings adecuados y seguros: “En Europa faltan plazas, hay 300.000 totales y faltan al día 100.000. Y de las existentes, solo tienen categoría de seguridad 7.000”, detalló.

Preguntado por su mayor preocupación actual, Valdivia respondió el “Fit for 55”, la reducción de las emisiones en al menos el 55 % que la UE se ha fijado para 2030. “Este plan conlleva un gran impacto”, afirmó.

Por último, Ramón Valdivia hizo especial hincapié en la falta de conductores a nivel nacional y a nivel europeo. “El 7% de las posiciones de conductores están sin cubrir en la Unión Europea, lo que viene a representar 230.000 puestos de trabajo. Además, se prevé que siete millones de puestos de conductores se queden sin cubrir en total de aquí a los próximos cuatro años”.

Entre los retos propuestos durante su intervención, destacó la incorporación de las plataformas digitales, mejorar las condiciones de trabajo y visibilizar la profesión. “La falta de conductores es un problema mundial que afecta a todos los sectores, más allá del transporte”.