17/12/2025 TRANSPORTE XXI
El observatorio impulsado por Puertos del Estado detecta un aumento atípico de actividad en puertos extracomunitarios próximos a la Unión Europea, especialmente en el Reino Unido y el Mediterráneo oriental.

Los primeros resultados del Observatorio sobre el impacto del impuesto del mar (EU-ETS) en el transporte marítimo confirman un cambio relevante en los patrones de tráfico portuario en el entorno europeo. El análisis, presentado por Puertos del Estado, identifica un incremento inusual de actividad en puertos no comunitarios pero cercanos a la Unión Europea, como los del Reino Unido, Egipto y Turquía, que no parece responder a factores económicos o infraestructurales convencionales.
El Observatorio, desarrollado por Shipping Business Consultant (SBC) junto al Centro de Innovación del Transporte (CENIT) y Nextport, tiene como objetivo detectar posibles fugas de carbono y desvíos de tráficos derivados de la aplicación del European Union Emission Trade System (EU-ETS) al transporte marítimo. Este impuesto del mar obliga a las navieras que escalan en puertos europeos a adquirir derechos de emisión en función del tamaño del buque y de la ruta realizada.
A partir del análisis de indicadores como número de escalas, capacidad de los buques, distancia recorrida y emisiones, obtenidos de plataformas de datos y sistemas AIS, el estudio muestra un aumento significativo de la actividad portuaria en el Reino Unido, medida en TEU-milla, que no se explica por un mayor dinamismo económico, menores costes operativos ni por congestión en puertos comunitarios cercanos. Tampoco se aprecian cambios sustanciales en las infraestructuras portuarias británicas que justifiquen esta evolución.
Según el Observatorio, varias navieras están otorgando un mayor peso estratégico a los puertos del Reino Unido dentro de sus rutas, alterando el equilibrio previo del tráfico marítimo en el norte de Europa. Una tendencia similar se observa en el Mediterráneo oriental, donde puertos de Egipto y Turquía registran un fuerte crecimiento tanto en la capacidad de los buques que operan como en las distancias recorridas, en comparación con enclaves europeos.
El análisis tiene en cuenta factores externos que han influido en el transporte marítimo reciente, como la crisis del Mar Rojo, que forzó cambios de rutas, o la ruptura de alianzas tradicionales entre navieras. Aun así, los resultados apuntan a estrategias operativas que podrían estar relacionadas con la entrada en vigor del EU-ETS.
La finalidad del Observatorio es doble: por un lado, alertar de prácticas evasivas ya existentes o potenciales para poder anticiparse a sus efectos; por otro, aportar evidencia técnica que respalde la toma de decisiones de cara a la revisión de la Directiva del EU-ETS, prevista en la propia norma, incluyendo la posible adopción de medidas preventivas o correctoras.
La ampliación del EU-ETS al transporte marítimo fue acordada en diciembre de 2022 y es de aplicación desde el 1 de enero de 2024, conforme al sistema de seguimiento, notificación y verificación establecido por el Reglamento (UE) 2015/757. Desde su tramitación, España, a través del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y de Puertos del Estado, ha liderado en el ámbito comunitario las advertencias sobre los riesgos de desvío de rutas y deslocalización de tráficos hacia puertos de terceros países, según ha explicado en una nota el organismo que presidente Gustavo Santana.
Entre los impactos potenciales señalados figuran la pérdida de tráficos estratégicos para los puertos europeos, la deslocalización logística, la reducción de la conectividad marítima, con la consiguiente pérdida de soberanía logística, y el incremento de los costes operativos. Todo ello con el riesgo añadido de que el objetivo último de la normativa, la reducción efectiva de las emisiones de carbono, no se cumpla si las navieras optan por operar en puertos no europeos situados en el entorno inmediato de la Unión Europea.

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