El comercio marítimo entre España y Argelia gana velocidad

09/12/2025 TRANSPORTE XXI

La reapertura del mercado dispara los flujos con nuevos servicios y consolida a Valencia, Alicante y Almería como puertos clave en las rutas con el norte de África.

El comercio marítimo entre España y Argelia experimenta un fuerte impulso tras la normalización diplomática y económica que puso fin al veto comercial de 2022. Las licencias de importación se han reactivado, los bancos españoles y argelinos operan con normalidad y las empresas vuelven a participar en concursos públicos. El resultado se refleja en un aumento sostenido de los tráficos en los principales puertos españoles, donde se han ampliado líneas, incorporado nuevas navieras y reforzados servicios.

Valencia, uno de los enclaves más afectados por la crisis diplomática, encabeza este repunte y se consolida como la gran puerta marítima española hacia el país magrebí. El enclave movió 1,48 millones de toneladas entre enero y septiembre de 2025, frente a las 715.000 toneladas del mismo periodo de 2024, un aumento del 107 por ciento. El tráfico de contenedores también se ha disparado, alcanzando 78.000 TEU, casi el triple que un año antes, lo que convierte a Argelia en el tercer socio extracomunitario del enclave, solo por detrás de China y Estados Unidos.

Las navieras han mejorado sus servicios. Romocean opera rutas regulares desde Valencia y Baleària ha abierto nuevas líneas. A estas se suman CMA CGM, Maersk, MSC y Arkas, aumentando frecuencias desde Valencia, Barcelona y Algeciras.

Alfonso Tapia, delegado de Instituto Valenciano de Comercio Exterior en Argelia, destaca que el mercado sigue siendo exigente: “El producto terminado sigue muy penalizado o incluso prohibido, y los aranceles continúan siendo altos. En cambio, el producto semielaborado y la materia prima entran con mayor fluidez, porque ayudan a las empresas locales a crecer. Quien conoce el país y trabaja con rigor obtiene resultados”. Tapia subraya además la importancia de operar con bancos españoles para garantizar una operativa segura y correctamente domiciliada.

El relanzamiento de Argelia también ha reactivado proyectos estratégicos: “Se han reanudado obras como la refinería de Touat-Sud, de 3.450 millones de euros, y hay oportunidades reales en agua, energía, agroindustria, materiales de construcción y equipamiento industrial”. Alfonso Tapia explica que “Argelia no busca solo compradores, sino socios industriales que generen valor añadido en el país”.

La recuperación se percibe también en Alicante y Almería. En Alicante, el tráfico de pasajeros hacia Argel y Orán ha crecido un 36,7 por ciento respecto  al año anterior, con 163.618 pasajeros, a través de la naviera Ocean Ports Shipping, que gestiona Grupo Romeu. Por su parte, Almería aprovecha su cercanía geográfica para intensificar la conexión con Argelia. La empresa estatal argelina Madar Maritime Company (MMC) ha iniciado operaciones puntuales con el “Romantika” hacia Orán, con la previsión de establecer una línea regular en otoño, al tiempo que Armas-Trasmediterránea mantiene sus dos rotaciones semanales hacia Orán y Ghazaouet, con una tercera eventual dedicada a mercancías.

Horizonte positivo

Los transitarios consultados por Transporte XXI coinciden en que los flujos con Argelia se han reactivado con fuerza, pero advierten de ciertas dificultades: “La reapertura ha sido rápida y positiva, aunque todavía se perciben lentitudes en algunas aduanas y congestión en puertos argelinos”, explican. Añaden que “las cargas de materiales de construcción y bienes industriales han repuntado especialmente desde abril, y el mercado responde bien, con previsión de crecimiento sostenido en 2026”.

Desde el Instituto Valenciano de Comercio Exterior destacan que, tras dos años de parálisis, la base de empresas exportadoras españolas se ha reducido de 1.300 a unas 900, aunque empieza a recuperarse: “Quienes se instalan en el país con producción o ensamblaje local obtienen ventajas fiscales, cesión de terrenos y acceso preferente a proyectos públicos. El horizonte es prometedor”.

El fortalecimiento de rutas regulares, la apertura financiera y la estabilidad en la operativa están devolviendo a España terreno frente a Francia e Italia, que ganaron cuota durante el bloqueo.

Con la ampliación de servicios en Valencia, Alicante y Almería, los puertos españoles consolidan su papel como ejes estratégicos en la relación comercial con Argelia y en la conectividad mediterránea occidental, un escenario que augura crecimiento sostenido en los próximos años.