06/05/2024 EL MERCANTIL
El Consejo General de Agentes de Aduanas y Representantes Aduaneros ha vuelto a expresar su preocupación por las fronteras europeas en Ceuta y Melilla. El presidente de la institución, Antonio Llobet, ha calificado la situación de ambas ciudades autónomas de “inaceptable e impropia de una frontera europea”.
“La Aduana de Melilla sigue cerrada y el puesto de control aduanero en Ceuta no tiene actividad”
Antonio Llobet Presidente del Consejo General de Agentes de Aduanas
Como han recordado desde el Consejo General de Agentes de Aduanas, “desde que en 2018 Marruecos cerrara unilateralmente la aduana comercial de Melilla y restringiera drásticamente los tránsitos en Ceuta, el tejido empresarial y comercial de ambas ciudades autónomas sufre un grave deterioro”. Pese a “las negociaciones entre los gobiernos de España y Marruecos”, que “se han caracterizado por anuncios públicos optimistas sobre los avances logrados y la inminente resolución de los problemas”, no se han producido mejoras. A juicio de Antonio Llobet, “desde que en 2022 se anunció una hoja de ruta de 16 puntos como prueba de lo fructíferas que eran las negociaciones, la Aduana de Melilla sigue cerrada, el puesto de control aduanero para mercancías instalado en Ceuta en virtud de los acuerdos no tiene actividad y, además, se mantienen los incumplimientos en materia de régimen de viajeros por parte de Marruecos”.
Desde el Colegio de Agentes de Aduanas de Ceuta, su presidente, Remigio González, ha afeado que “se habla de un acuerdo que no conocemos y que nunca llega para tener una frontera con los niveles de agilidad y fluidez mínimamente exigibles”. En todo caso, “nosotros no tenemos que reclamar nada”, ha manifestado, porque “será el Gobierno español el que tendrá que exigirle a la Unión Europea que resuelva un asunto con Marruecos que afecta a una de sus fronteras”. Por su parte, el presidente del Colegio de Melilla, Antonio Mena, ha recordado que “llevamos cuatro años denunciando esta situación” de incumplimiento por parte de Marruecos de “todos los acuerdos internacionales ante la pasividad del Gobierno de España”.
