Ayer abrió sus puertas el eMobility Expo World Congress, un certamen de nueva creación que tiene el objetivo de convertirse en el mayor evento europeo de innovación para la industria de la movilidad sostenible, autónoma y conectada, que se celebrará en Valencia hasta el 23 de marzo y que, según la organización, generará un impacto económico de más de 14 millones de euros.

Esta primera edición se ha convertido en toda una declaración de intenciones, sobre todo en un momento en que comienza a nacer un nuevo paradigma de movilidad, basado en la electrificación y en la utilización de energías limpias.

Con el sector de la automoción como eje tractor, otras actividades industriales como la aeronáutica, el transporte o la logística han decidido sumarse a este evento, definido por algunos como la mejor carta de presentación para captar talento y crear nuevos modelos de negocio. De hecho, firmas como Baleària o Grupo Alonso, o instituciones como la Autoridad Portuaria de Valencia y la Fundación Valenciaport, están presentes estos días en el Centro de Eventos de Feria Valencia.

En los últimos años, se ha puesto el foco en el impacto que tiene el sector logístico en el entorno. Tanto el transporte por carretera como el marítimo y el aéreo han comenzado a apostar por los nuevos combustibles y las nuevas tecnologías en busca de la reducción de ese impacto. Pero, dado el nuevo paradigma energético al que debe enfrentarse el sector logístico en general, y el transporte pesado de mercancías en particular, lo cierto es que parece que las alternativas actuales no son del todo suficientes.

Es en este contexto donde la secretaria general de Transportes y Movilidad, María José Rallo, pidió ayer “una transformación de la movilidad más pesada”, sobre todo la relacionada con el transporte de mercancías por carretera, la aviación o el transporte marítimo. Por ello, instó a desarrollar “otras tecnologías” que puedan dar respuesta a las necesidades reales de los operadores logísticos y pueda crear un “transporte pesado más sostenible”. Camiones eléctricos y GNL como combustible son las puntas de lanza de este nuevo modelo energético, pero no resultan del todo eficientes cuando se habla de grandes distancias.

Rallo definió estas nuevas necesidades como “oportunidades”, ya que “podrían ser la antesala de nuevos modelos de negocio” en el sector logístico.

Por su parte, el presidente de la Generalitat Valenciana puso en valor la oportunidad de que confluyan en tierras valencianas los proyectos de futuro de Ford, Volkswagen y BP, vinculados, según el jefe del Consell, a las seis fortalezas de la Comunitat Valenciana: “ubicación estratégica, un capital humanos preparado, una alta capacidad de autonomía energética, el amplio dinamismo empresarial, un ecosistema electrónico y, no menos importante, una estabilidad y seguridad jurídica clave en la atracción de nuevas inversiones”.

Borja Sanjuán, cuarto teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valencia, reiteró la apuesta del consistorio por la “reindustrialización verde”, y pidió realizar este tipo de transiciones “sin fanatismos”. Finalmente, se mostró partidario de “no confrontar crecimiento y sostenibilidad”.