12/01/2023 EL MERCANTIL
El Ayuntamiento de Barcelona ha anunciado la próxima aprobación de un “plan especial urbanístico” para regularizar la existencia de hubs de distribución urbana en los aparcamientos de la ciudad. La nueva norma, que de momento tendrá un aprobado inicial por parte de la Comisión de Gobierno del consistorio, busca dotar a toda la red urbana de parkings, tanto públicos como privados, de un marco regulado para que introduzcan nuevas prestaciones, más allá de las plazas de aparcamiento, con especial peso para las actividades logísticas. De esta forma, el plan prevé que estas instalaciones puedan destinar parte de su espacio a “actividades de carga y descarga, reparto de mercancías, y actividades relacionadas con la pequeña paquetería y la compra de pequeños productos”.
Los pequeños almacenes de DUM deben servir de conexión entre el furgón de reparto y vehículos más sostenibles
En este sentido, la regulación abarca sobre todo tres elementos que los aparcamientos pueden incorporar: por un lado, la creación de Centros de Distribución Urbanos (CDUMs), pequeños almacenes que sirvan de transición entre una furgoneta y vehículos de reparto más sostenible para una distribución más localizada; y por otro, la instalación de taquillas de dos modalidades, inteligentes y refrigeradas, que actúen como puntos de recogida. El ayuntamiento enmarca estas medidas en la voluntad de “posibilitar una menor ocupación de la vía pública”, ya que los puntos de conveniencia reducen los viajes en las calles, y también “eliminan los retornos en vacío”, dado que si el cliente no recoge la mercancía, un repartidor de retorno puede recuperarla fácilmente. Además, los parkings “también reducen el ruido y la congestión vial” al concentrar la actividad en espacios cerrados. Por otra parte, la regulación también busca “ordenar” la instalación en aparcamientos de puntos de carga de vehículos eléctricos, estaciones de intercambio de baterías y máquinas de vending.
3 SERVICIOS PARA LA ÚLTIMA MILLA EN LOS PARKINGS
Fuente: Ayuntamiento de Barcelona
Según la normativa, el consistorio prevé que los aparcamientos utilizados para estas actividades estén en el subsuelo, o dentro de edificios, y puedan garantizar al menos 40 plazas de rotación una vez instalados los nuevos servicios. Para estos, se puede tomar el espacio de hasta diez plazas de aparcamiento ya existentes, o se puede destinar un espacio complementario de las instalaciones. Eso sí, por seguridad ante incendios, los promotores del texto limitan las implementaciones “a la primera planta en sótano accesible directamente desde la calle”. El plan también contempla el establecimiento de una regulación horaria para estos servicios.
El ayuntamiento da continuidad así a una de las líneas principales de su Estrategia para la Distribución Urbana de Mercancías 2030 (EDUM 2030), que aspira a dotar de más capilaridad la distribución en los barrios minimizando la frecuencia de furgonetas de reparto presentes en las calles de la ciudad. Ya en el momento de presentación de ese plan el ayuntamiento anunció la puesta en marcha de varias pruebas piloto en sus parkings municipales BSM, pero el nuevo texto busca que, mediante la regularización, los aparcamientos que se conviertan en “espacios de prestación servicios” se amplíen a toda la ciudad.
