Las grúas de Boluda transforman el Puerto de Santander y lo elevan a una nueva dimensión

21/09/2022 DIARIO DEL PUERTO

El 20 de septiembre de 2022 marca un antes y un después en los 150 años de historia moderna del Puerto de Santander, donde la silueta de las dos grúas STS de la futura Boluda Maritime Terminals Santander se integra ya en su nuevo paisaje y elevan a Cantabria y a su hinterland a una nueva e ilusionante dimensión.

El Puerto de Santander está viendo transformado su paisaje prácticamente a diario en los últimos meses con motivo de las diferentes obras que acoge para acomodar el crecimiento que viene experimentando en los últimos años y prepararse para un futuro cargado de proyectos.

El enclave crece sin rellenos en la Bahía y lo hace a lo alto, como es el caso del silo de automóviles o la nueva terminal de contenedores que Boluda construye actualmente en el Espigón Norte de Raos sobre una superficie de unos 67.000 metros cuadrados con una línea de atraque de 472 metros.

En este mismo muelle donde a lo largo del primer trimestre de 2023 comenzará a operar la nueva terminal de contenedores promovida por Boluda, se celebró ayer un sencillo acto de recepción de las dos grúas STS de las que estará equipada y que llegaron la víspera a Santander en una barcaza procedente de Róterdam tras cinco días de travesía.

Hito para Santander

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla; el consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio y vicepresidente de la APS, Francisco Javier López Marcano; el presidente de Boluda Shipping, Ignacio Boluda, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Santander, Francisco Martín, se felicitaron por el hito que supone para Santander la llegada de las dos grúas STS, que implica el inicio de una nueva era en el Puerto de Santander y una prometedora etapa de Boluda en el enclave cántabro.

Revilla calificó como “muy buena noticia” para Cantabria la llegada de las nuevas grúas de Boluda y agradeció a la compañía su confianza en Santander y Cantabria, valorando su importante inversión a largo plazo y la oportunidad que ofrece para la generación de empleo directo e indirecto. López Marcano, por su parte, celebró el “ascenso” de Santander en el panorama portuario por su nueva capacidad para competir en el mercado del contenedor con otros puertos vecinos, como Bilbao.


EL DATO 88 metros

Cada grúa mide 88 m con la pluma en vertical y 65 m en horizontal, con un peso de 800 t y 50 t de capacidad.


Un proyecto hecho “con cariño”

Ignacio Boluda definió la llegada de las grúas como un nuevo paso para la compañía “en un puerto al que tenemos mucho cariño” y, tras valorar muy positivamente la operativa de transporte de las grúas, mostró su confianza en que la terminal esté plenamente operativa en el primer trimestre de 2023.

Francisco Martín calificó el día como “histórico para Cantabria después de 30 años de espera” y dijo que la estructura empresarial de Cantabria “cambiará radicalmente” cuando culminen éste y otros proyectos “que están construyendo el futuro del Puerto de Santander, con efectos positivos prácticamente con todas las inversiones “.

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Un mínimo de 35.000 TEUs anuales hasta 2028

Las dos grúas STS Postpanamax adquiridas por Boluda llegaron a Santander el lunes tras una travesía de cinco días desde Róterdam, con el apoyo de dos remolcadores de Boluda Towage. Se trata de dos grúas de segunda mano, construidas en 1999 y 1997, que se adaptan completamente a los requerimientos del operador y están en “muy buenas condiciones”, ya que han operado en agua dulce, lo que reduce significativamente la corrosión.

Cada una mide 88 metros de altura con la pluma en vertical y 65 metros en horizontal, con un peso de 800 toneladas y 50 toneladas de capacidad de carga. Tras su llegada a Santander, se prevé que estén instaladas en su emplazamiento definitivo en una semana, una vez se proceda a su desembarque y a la adaptación de algunos de sus elementos. Boluda Maritime Terminals Santander operará con estas dos grúas a partir del primer trimestre de 2023 en su nueva concesión con el compromiso de mantener un tráfico mínimo anual de 35.000 TEUs durante los primeros cinco años de la concesión, y a partir de dicho año, de 44.823 TEUs. La terminal tendrá una capacidad máxima para mover unos 115.000 TEUs anuales y ya se plantea una posible ampliación si se superan las expectativas.

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