04/07/2022 TRANSPORTE XXI

Puerto de Valencia dispara un 36% la operativa de buques ro-pax en los servicios con las Islas Baleares mientras la naviera italiana Grimaldi fortalece sus líneas con Europa y África con cargueros de mayor tamaño.

Los últimos indicadores del tráfico de mercancías en las terminales del puerto de Valencia muestran una mayor resiliencia de la cadena logística de los flujos de carga rodada en contraposición con la evolución del negocio del contenedor.

Al cierre del periodo enero-mayo de 2022, mientras las terminales de contenedores atraviesan un escenario complicado, con una caída del 6,3 por ciento y un volumen de 2.179.465 TEUs, lo que supone una pérdida de 146.843 TEUs respecto a idéntico periodo de 2021, el ro-ro mantiene su fortaleza, con tasas de crecimiento, y manteniendo una línea de progresión del 6,7 por ciento, con un volumen de 197.769 UTIs en los puertos de Sagunto y Valencia.

Operadores consultados por Transporte XXI apuntan a que “el transporte de carga rodada está siendo una solución para la industria ante el colapso portuario y la escasez de contenedores”. Estos medios indican que “las navieras de carga rodada nos ofrecen flexibilidad, seguridad en el tránsito de las mercancías y tienen actualmente terminales menos congestionadas”.

No hay problema con la conectividad interoceánica, apuntan, “porque no solo hablamos de que tenemos una positiva flexibilidad y oferta con Italia o Baleares en el caso de tráficos de corta distancia, sino que tanto desde Valencia como Sagunto podemos embarcar hacia América, Europa o Asia”.

Y es que, dentro del negocio específico de la carga rodada, hay que diferenciar dos escenarios. El de mayor volumen, el tráfico regular con las Islas Baleares, bajo las bodegas de Baleària, Trasmed y GNV, con un flujo de 126.743 UTIs al cierre del periodo enero-mayo, muestra un fuerte desarrollo, con un crecimiento del 12,6 por ciento. Por su parte, los tráficos internacionales, tanto en importación como exportación, muestran una ralentización, con una reducción del 2,36 por ciento, según las cifras oficiales de la Autoridad Portuaria de Valencia.

Este incremento en los tráficos con Baleares está permitiendo a las navieras afianzar la importante oferta de bodega que han situado en este mercado en la presente campaña, con una fuerte competencia en los flujos ro-pax. De hecho, hasta el pasado mes de mayo, el puerto había contabilizado la escala de 872 buques ro-pax, una cifra que supone un 36 por ciento más que en idéntico periodo del pasado ejercicio.

Explosión de tráficos

En este sentido, Adolfo Utor, presidente de Baleària, naviera que prevé una explosión de tráfico de mercancías en esta campaña fruto del incremento del turismo y el consumo en Baleares, ha indicado a Transporte XXI que “el transporte autopropulsado requiere de menos tiempo, manipulación y espacios en puerto y Baleares está acostumbrado a plazos de entrega muy exigentes”. Por eso, las grandes empresas de distribución están aumentando los flujos diarios. Por ejemplo, la carga agroalimentaria por vía rodada crece un 6,5 por ciento.

Junto a la valenciana Baleària, tanto Trasmed como GNV estiman un año muy positivo para su negocio entre Valencia y Baleares. Trasmed, bajo el paraguas de la italiana Grimaldi, apuesta por “ofrecer un servicio de excelencia, además de trabajar conjuntamente y sumar esfuerzos para hacer del transporte marítimo un sector sostenible”. La compañía está invirtiendo 30 millones de euros en la modernización de su flota instalando en los buques sistemas de depuración de gases.

Por su parte, Matteo Catani, consejero delegado de GNV, ha explicado a Transporte XXI, que “nuestra oferta ha ido incrementándose gradualmente según las solicitudes de los clientes y por eso seguimos invirtiendo”. Para la naviera de Grupo MSC, “Baleares es un mercado en constante expansión que necesita más conexiones, un mercado del que queremos ser partícipes, consolidarnos y crecer”.

Por otro lado, en el ámbito del mercado internacional, transitarios y operadores consultados por este periódico estiman que “como en el contenedor, pesa la incertidumbre económica con la invasión de Putin en Ucrania y el reciente bloqueo con Argelia. Estamos viendo reducciones del 8 por ciento en las exportaciones de los tráficos agroalimentarios en los cinco primeros meses de 2022, aunque aún es pronto para saber cómo terminará el año”.

En este sentido, según los últimos indicadores, las exportaciones de vino por vía rodada, con destino principal en Italia, han descendido un 10 por ciento hasta mayo, mientras que los flujos de aceite en cisternas crecen un 15 por ciento.