REPORTAJE: El hidrógeno, en riesgo de ser la gran oportunidad perdida de la transición energética

22/06/2022 TRANSPORTE PROFESIONAL

El hidrógeno tiene un papel crucial en el desarrollo de la descarbonización el sistema energético mundial, pero su consumo será lento. Los Gobiernos necesitan crear políticas significativas, de acuerdo con un nuevo informe de DNV, sociedad de clasificación mundial y asesora en la industria marítima.

En su documento “Previsión de hidrógeno en 2050”, DNV prevé una cantidad de hidrógeno en el mix energético sólo del 0,5% en 2030 y del 5% en 2050. Sin embargo, para cumplir con los objetivos de los Acuerdos de París, el consumo de hidrógeno necesitaría crecer el triple para cumplir con el 15% de la energía demandada a mitad de siglo.

“El hidrógeno es esencial para descarbonizar sectores que no se pueden adaptar a la electricidad, como el transporte aéreo, marítimo y la producción a altas temperaturas, por lo que habría que priorizar en estos sectores” señaló Remi Eriksen, presidente y CEO de DNV. “Las políticas no se alinean con la importancia del hidrógeno. Tendrán que apoyar la escalada de generación de energía renovable y captura de carbono y almacenamiento como elementos cruciales en producir hidrógeno bajo en carbono”.

De acuerdo con este informe, la electricidad basada en hidrógeno (producida mediante la separación del hidrógeno del agua usando electrolizadores), será la forma dominante de producción en la mitad de siglo, acumulando un 27% de la producción. Esto requerirá un plus de energía renovable para potenciar la capacidad de los electrolizadores de 3.100 gigawatios. Esto es más del doble de la capacidad de generación instalada de energía solar y eólica hoy.

El hidrógeno azul (producido desde el gas natural con emisiones capturadas) tiene un papel muy importante que jugar en el corto plazo (cerca del 30% de la producción total en 2030), pero su competitividad se reducirá al tiempo que aumente la capacidad de energía renovable y los precios caigan.

El gasto global en producción de hidrógeno para los objetivos de energía de aquí a 2050 será de 6,8 trillones de dólares, con un gasto adicional de 180.000 millones gastados en tuberías de hidrógeno y 530.000 millones de dólares en construir y operar terminales de amoniaco, de acuerdo con las previsiones de DNV.

Cómo se transporta el hidrógeno

Las consideraciones de coste llevarán más del 50% de las tuberías de hidrógeno reutilizadas de las de gas natural, mientras que el coste de reutilizar esas tuberías se espera que sea entre el 10% y el 35% de los costes de nueva construcción. El hidrógeno será transportado por tubería hasta distancias medias dentro y entre los países, pero no entre continentes.

El negocio global del hidrógeno también será limitado por el alto coste de licuar el hidrógeno para su transporte en barco y la baja densidad de energía del hidrógeno. El hidrógeno derivado del amoniaco, que es más estable y puede ser más fácilmente transportado por barco, se comercializará en todo el mundo.

El consumo temprano de hidrógeno será guiado por difícil de remitir, mediante un proceso de fabricación de alta temperatura como la producción de acero y hierro, que normalmente usan carbón y gas natural. Los derivados del hidrógeno, como el amoniaco y metanol, son clave para la descarbonización del transporte pesado, como el barco o el avión, pero estos combustibles no se alcanzarán globalmente, aunque verán consumos tempranos en algunas regiones que ya tienen infraestructura extensiva de gas.

Para cumplir con los objetivos de los Acuerdos de París, el consumo de hidrógeno necesitaría crecer el triple para cumplir con el 15% de la energía demandada a mitad de siglo

El consumo de hidrógeno variará de forma significativa por regiones, muy influidas por políticas. Europa es la locomotora del hidrógeno, que espera que represente el 11% del mix energético en 2050, mediante la introducción de políticas que hagan tanto de palanca de la producción del hidrógeno como de la estimulación de su uso.

Las regiones del Pacífico de la OCDE (con un mix energético del 8% en 2050) y Norteamérica (7%) también tienen estrategias, objetivos y fondos empujando por el lado de la oferta, pero tienen precios de carbono más bajos y menos objetivos y políticas concretas.

Les sigue la gran China (6%), aportando más claridad en los fondos y las previsiones de hidrógeno para 2035, acompañado de un esquema de comercio de emisiones nacional expansivo. Se prevé que estas cuatro regiones consumirán juntas dos terceras partes de la demanda de hidrógeno mundial para la previsión de energía en 2050.

Política de privacidad Aviso legal Política de cookies