La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, subrayó en la sesión de control al Gobierno el 19 de mayo que “lo que está haciendo el Gobierno con la reforma laboral es demostrar que las actividades estacionales pueden contar con contratos estables”.

El Real Decreto-Ley 32/2021 de 28 de diciembre, de medidas urgentes para la reforma laboral, la garantía de estabilidad en el empleo y la transformación del mercado de trabajo, se aprobó con el claro objetivo de reducir la precariedad laboral. Para ello, la nueva ley establece el contrato de trabajo indefinido como el de referencia, limitando el uso de los contratos de duración determinada.

De esta forma, los únicos tipos de acuerdos que contemplan la temporalidad son el contrato por circunstancias de la producción, que sustituye al eventual, y el contrato por sustitución de persona trabajadora, que elimina el antiguo contrato de interinidad.

Tal y como se expone en el Real Decreto, la primera modalidad está establecida para situaciones muy concretas, como oscilaciones de la actividad normal; es decir, aumento de la actividad productiva de la empresa. La duración no podrá superar los seis meses y se podrá ampliar hasta un año por convenio del sector.

Además, esta tipología podrá emplearse en situaciones previsibles, como las campañas de Navidad, por un periodo máximo de 90 días al año no consecutivos.

Por su parte, el contrato por sustitución de persona trabajadora sigue los mismos criterios que el de interinidad, con la modificación de que el sustituto podrá iniciar la prestación de servicios 15 días antes de que se produzca la ausencia de la persona sustituida, con el objetivo de que el nuevo trabajador tenga un mejor conocimiento de sus funciones. Con estas nuevas modalidades contractuales, el Gobierno busca limitar encadenar contratos temporales durante años, ofreciendo así seguridad al trabajador.

Para los trabajos de naturaleza estacional o para actividades productivas de temporada, la Reforma Laboral 2022 pone a disposición de las empresas el contrato de trabajo fijo discontinuo o, lo que es lo mismo, un indefinido en el que el ejercicio de trabajo se realiza de manera discontinua.

Esta modalidad, dirigida a las empresas de trabajo temporal (ETT), contratas y subcontratas, otorga a los trabajadores los mismos derechos que un contrato indefinido, como la indemnización por despido.

Con el fin de otorgar un tiempo de adaptación a las empresas, el Gobierno estableció un periodo de carencia de tres meses, hasta el 31 de marzo, fecha en la que ya todas las organizaciones debían haber adaptado los contratos de los trabajadores, eliminando en su totalidad los contratos por obra y servicio.

Casi dos meses después de la puesta en práctica de la nueva reforma laboral, Diario del Puerto ha hablado con expertos del sector para conocer el impacto de la misma en los niveles de contratación.

En líneas generales, el sector logístico no se ha visto obligado a hacer grandes cambios en sus tipos de contrato más allá de adaptar los de obra y servicio, propios de las campañas, a los de fijo discontinuo.

“Lo más probable es que, para la atención de las necesidades de mano de obra con motivo de campañas, las empresas recurran principalmente al contrato fijo-discontinuo, especialmente en aquellas que se repiten todos los años. Esto no significa que no se puedan hacer contratos temporales durante las campañas, porque pueden darse incrementos inesperados de actividad u oscilaciones en la demanda que sí permitan contratos a trabajadores de forma temporal”, explica el responsable de Relaciones Laborales de la confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM), Miguel Pereira.

Según los datos que aporta el barómetro de empleo que realiza de forma mensual Foro de Logística en base a los datos del Ministerio de Inclusión, en abril se registraron 980.016 afiliados a la seguridad social en el sector logístico, 12.584 más que en el mes de diciembre de 2021, el dato más alto en el último año. Este incremento de trabajadores en el sector refleja que la reforma laboral estaría lejos de perjudicar la contratación logística.

En este sentido, el presidente de la Organización Empresarial de Logística y Transporte, UNO, Francisco Aranda, asegura que el tipo de contratación que prevalece en el sector, en contra de falsas creencias, es el indefinido. “Un trabajador indefinido es más productivo que uno temporal y comete menos errores. Los operadores de logística y transporte siempre han apostado por la generación de empleo de calidad, como cualquier otro sector que aporta valor añadido. El objetivo es que la gran mayoría de nuestros profesionales, desde mozos de almacén hasta ingenieros y programadores, desarrollen su carrera profesional en nuestro sector”, explica.

Sin embargo, Aranda reconoce que para los picos puntuales de demanda, el contrato fijo discontinuo será el que tendrá que adquirir un mayor impulso.

No obstante el presidente de UNO explica a este Diario que “con esta reforma lo que se va a conseguir es, permítanme la expresión, generar falsos indefinidos. Es decir, contratos indefinidos pero por tiempo limitado y con jornada parcial. Se trata de un tema estético que sólo va a afectar a las estadísticas, pero que no soluciona ningún problema ni a empresarios ni a trabajadores”.

De hecho, Aranda muestra su total oposición a la medida establecida por el Gobierno de prohibir a aquellas empresas que reciben ayudas a despedir, ya que “resta flexibilidad”. Según explica, “si las empresas que reciben ayudas deciden despedir es porque tanto lo uno como lo otro les ayuda a sobrevivir. Prohibirles despedir solo servirá para aumentar la probabilidad de que muchas empresas desaparezcan, desperdiciándose así las ayudas desembolsadas y originándose pérdidas de empleo superiores a los despidos que se hubieran podido producir”.