20/05/2022 EL PAÍS
El mercado de los carburantes sigue dando sobresaltos. Esta semana, el precio de la gasolina en España vuelve a ascender hasta otro máximo histórico, mientras el diésel afloja y vuelve a ser más barato que la primera. Así lo refleja la última edición del Boletín Petrolero de la Unión Europa, publicado este jueves. El importe medio del litro de gasolina de 95 octanos, impuestos incluidos, se acerca a la barrera psicológica de los 1,9 euros (una marca que la semana pasada superó el gasoil) al situarse en 1,898 euros, un 1% más que siete días atrás. Hay que tener en cuenta que estos precios, según la metodología que aplica el Gobierno, no incluyen el descuento de 20 céntimos que es obligatorio desde el pasado 1 de abril.
No obstante, y contando con ese descuento, el precio medio real que pagan los conductores al repostar gasolina es de 1,698 euros por litro. Esto se traduce en 12 céntimos menos que en la semana del 28 de marzo, la última antes de que entrara en vigor la medida que el Ejecutivo aprobó en el real decreto para paliar los efectos de la guerra de Ucrania. Dicho de otra manera, la propia evolución del mercado, por el encarecimiento de los carburantes en origen, se ha comido ya 8 céntimos de la ayuda (que costean entre el Estado, que asume un descuento de 15 céntimos, y las petroleras, que descuentan los cinco céntimos restantes).
En el caso del gasóleo, esta semana los precios sufren una inflexión al abaratarse por primera vez en seis semanas. Pese al alivio, los 1,887 euros por litro que arroja el importe medio (un 1,3% menos que en la semana anterior) suponen el segundo importe más caro de la historia. Con respecto a finales de marzo, eso sí, el encarecimiento es de cuatro céntimos, lo que significa que al aplicarle el descuento obligatorio, los consumidores están pagando ahora 16 céntimos menos que entonces. Y, por segunda semana consecutiva, se mantiene la anomalía de que el precio medio en España supera a la media de la Unión Europea (1,878 euros por litro).
Lo que, en cambio, sí puede considerarse una vuelta a la normalidad histórica es que la gasolina vuelve a ser más cara que el gasóleo. Salvo en episodios muy concretos, normalmente relacionados con la carestía de los carburantes, lo normal es que repostar un diésel salga más económico (por la menor imposición sobre este tipo de combustible). Sin embargo, en las últimas siete semanas esta norma no escrita había dejado de cumplirse. Esta semana, de acuerdo con el boletín europeo, la gasolina supera de nuevo al gasóleo, aunque solo lo hace en un céntimo por litro.
Trasladar los precios actuales a lo que supone repostar un depósito mediano (55 litros), significa que llenar el tanque de un vehículo de gasolina saldría por 104,4 euros. Hacerlo con un diésel costaría 103,8 euros. Pero al aplicar el descuento obligatorio, ambos se abaratarían en 11 euros. Esto significa que llenar un tanque de gasolina es 5,6 euros más barato que antes de la ayuda, mientras que hacerlo con gasóleo supone desembolsar 7,3 euros menos. A pesar de todo, se trata de importes históricamente muy elevados. Con respecto a finales del año pasado (cuando se puede situar el origen de la actual escalada de precios como consecuencia de las tensiones geopolíticas en Ucrania), los conductores de un diésel pagan casi 20 euros más por llenar un depósito medio, y para los de gasolina el sobreprecio es de unos 13 euros.