El tren pide ayudas estructurales y prolongadas

06/05/2022 TRANSPORTE XXI

Subvenciones y ecoincentivos son bienvenidos, pero se quedan cortos en cantidad y en duración ante la escalada del precio de la energía y si el objetivo es aumentar la cuota del tren, aseguran empresas y operadores ferroviarios.

Empresas y operadores ferroviarios han recibido con los brazos abiertos las subvenciones y los ecoincentivos aprobados por el Gobierno al dispararse los costes de una locomotora eléctrica alrededor del 250 por ciento y sobre el 65 por ciento en el caso de la tracción diésel.

No obstante, son unas ayudas que se quedan cortas en cantidad y en duración, según coincidieron en afirmar ayer los participantes en la tercera edición del Rail Day, organizada por la Autoridad Portuaria de Tarragona.

Empresas ferroviarias que están haciendo fuertes inversiones en locomotoras eléctricas al apostar por la descarbonización, como es el caso de Medway y Captrain, han topado “con una situación (el incremento del precio de la electricidad) que nos ha arrollado”, señaló Víctor García, ejecutivo de Cuentas de Captrain. “El impacto ha sido impresionante”, añadió Miguel Ángel Fañanás, de Medway.

El operador ferroviario Multirail lo tiene claro, los trenes que comercializa van con una locomotora dual que puede hacer los trayectos en un 75 por ciento alimentándose de energía eléctrica y en un 25 por ciento de diésel, “no podemos utilizar el modo eléctrico porque no se puede pagar”, aseguró Juan Ramírez, director de Operaciones de Multirail.

Ante la actual coyuntura, las ayudas recientemente aprobadas “son una buena medida, pero insuficientes en el importe y en el plazo”, señaló Víctor García, ya que duran hasta el 30 de junio. “Llegan tarde en importe y en plazo”, añadió  Miguel Ángel Fañanás.

A  ello se añade “el desconocimiento de cómo el Gobierno de España va a repercutir, a través del Adif, esas ayudas a las empresas ferroviarias”, aseguró el directivo de Captrain. Además, hay una desventaja añadida de las empresas españolas frente a las colegas de otros países europeos, y es que no pueden elegir al suministrador, sí o sí, tiene que ser exclusivamente el Adif, no teniendo más opciones como, por ejemplo, comprar directamente la energía a una compañía eléctrica.

Las empresas de transporte ferroviario piden ayudas estructurales y prolongadas en el tiempo, que es lo que funciona en países como Suiza o Francia, “copiémosles porque es la solución”, añadió Víctor García.

El riesgo de caer en un exceso de oferta de terminales y de utilizar los puertos secos como almacén de contenedores porque resulta más barato que el suelo portuario fueron otros de los temas abordados en el marco de la tercer edición del Rail Day.

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