El transporte portuario ajusta su oferta para subir los precios

22/10/2021 TRANSPORTE XXI

El crecimiento del tráfico en el puerto de Valencia revela un parón en la dimensión de la flota que intenta frenar la presión de transitarios y navieras con cautela inversora.

Mientras los tráficos de contenedores ‘import-export’ en las terminales de los puertos de Valencia y Sagunto crecen a un ritmo del 8 por ciento por encima de los registros prepandemia, entre los proveedores de transporte reina una calma tensa. El sector, de forma mayoritaria, está intentando frenar la presión de transitarios y navieras con cautela inversora ante los precios bajos en los que se viene desarrollando la actividad en los últimos años.

El transporte portuario en Valencia mantiene, un año más, un escenario de alta fragmentación en su oferta. Más de un centenar de proveedores locales, a los que se unen otro medio centenar con domicilio social fuera de la provincia, operan a diario en el negocio del acarreo de contenedores.

El sector incrementó su volumen de negocio en un 8 por ciento en 2019, con una facturación agregada de 421 millones de euros, un dato histórico en la evolución del negocio.

Las ventas crecieron dos puntos por encima del movimiento del tráfico ‘import-export’, que lo hizo en un 6,18 por ciento, con un movimiento de 2,5 millones de TEUs.

Este desequilibrio entre el crecimiento de las ventas y del tráfico ofrece “un margen de esperanza”, según indican empresarios consultados, para un sector que viene “sacrificando la rentabilidad y creciendo al ritmo que marca el mercado del tráfico de contenedores”.

El informe elaborado anualmente por TRANSPORTE XXI desde el año 2005, en base a los asientos depositados del último año disponible por 131 compañías, muestra que la flota de transporte dedicada al transporte de contenedores en el puerto de Valencia, radicada en la provincia, se mantiene un año más con una rentabilidad del 1,5 por ciento sobre sus ventas globales.

Tras la pandemia, nueva prosperidad

Tras el paréntesis originado por la COVID-19, que redujo un 3,8 por ciento los tráficos ‘import-export’ de contenedores llenos en el puerto de Valencia, los proveedores de transporte terrestre han retornado a la bonanza. En el ejercicio 2020 los transportistas y operadores intermodales perdieron un volumen de 66.000 viajes con contenedores llenos, frenando la progresión de los últimos años.

“El dato terminó siendo mejor que el esperado a principios de año”, explica un flotista, pero “ofrece claramente que el negocio se ralentizó, afectando a las inversiones y al empleo”. Más de una empresa tuvo que acogerse a los préstamos ICO y a los expedientes de regulación de empleo por el impacto del coronavirus, “además del efecto del aumento de los costes por las paralizaciones en las terminales y la desinfección de vehículos que tuvimos”.

Así las cosas, al inicio del último cuatrimestre de 2021, el escenario ha cambiado de forma positiva. Tras la pandemia, se aventura una nueva prosperidad en los volúmenes del sector, fruto del incremento de la actividad económica y el consumo en España. Alrededor de 100.000 contenedores ‘import-export” por encima de los volúmenes pre-COVID-19 (enero-agosto de 2019) han transitado por los muelles valencianos en los ocho primeros meses de 2021, dejando atrás la crisis fruto de la pandemia.

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