14/10/2021 REVISTA DIARIO DE TRANSPORTE

Mañana, 15 de octubre, entra en vigor de la obligación generalizada del Green Pass (Pase Verde) para todos los trabajadores en Italia y se desconoce qué consecuencias puede tener en la vida del país la imposibilidad de trabajar al carecer de la certificación verde. Los sectores que pueden sufrir un mayor impacto son el transporte y la logística.

El presidente de Conftrasporto-Confcommercio, Paolo Uggè, remitió un escrito al primer ministro Mario Draghi,  al ministro de transporte Enrico Giovannini, a los viceministros y prefectos. «¿Cómo les irá a las empresas el 15 de octubre?»

Hay dos cosas que pide Conftrasporto: que se apliquen también las reglas del Green Pass (Pase Verde), a quienes entran en Italia para realizar actividades de transporte, y que se adopten en todo caso las condiciones del protocolo previamente definido. “En dos días hay riesgo de caos, con una enorme incógnita en los suministros y en el funcionamiento regular del transporte y la logística”, advierte Uggè.

“Estamos a favor de las vacunas, convencidos de que son una medida de seguridad indispensable. Pero en el transporte por carretera, el 30% de los conductores no están vacunados. La mayoría son trabajadores extranjeros, pero también hay italianos ”, explica Uggè, que también dirige la Federación Nacional de Transportistas por Carretera Italianos (FAI).

«La mayoría de nuestros miembros no se reconocen en iniciativas de protesta violentas, que Conftrasporto condena enérgicamente – subraya Uggè -. Sin embargo, existe el riesgo de iniciativas personales espontáneas».

«Recuerdo que sin los transportistas, en medio de la pandemia el país se habría bloqueado y que, también gracias a las actividades de información y comunicación interna de nuestra Confederación y los asociados territoriales, los contagios del sector estaban todos contenidos», concluye el presidente de Conftrasporto-Confcommercio.

El riesgo de molestias graves es alto y preocupante con la posibilidad de sufrir una parálisis total del sistema logístico nacional, con todas las consecuencias del caso para el abastecimiento de bienes y combustibles, como señalan desde la Confederación General Italiana de Transportes y Logística (Confetra). Su director general, Ivano Russo ha subrayado que la confederación recoge unos 400.000 conductores, de los que se estima que el 30% no tiene el pase verde y deberán pararse. Respecto a los conductores extranjeros, hace hincapié en los conductores que están vacunados con Sputnik, que no está autorizada por la EMA y AIFA y por lo tanto no podrán obtener el Código QR que a partir del 15 de octubre será obligatorio  para trabajar.

Por su parte la Federación Italiana de Transportistas por Carretera (FIAP), también reitera el alto riesgo que hay a partir del día 15 de estantes vacíos, crisis en el suministro de combustible y bloqueo de las industrias. Recuerda que en Italia el 90% del transporte de las mercancías se realiza por carretera y la mayoría por conductores extranjeros y muchos no tienen el Green Pass. «No necesariamente por una elección personal de no vacunarse, sino porque no todos los países han adoptado la misma medida o ‘actitud’ ante esta solución, o porque no se reconoce la vacunación realizada en el país de origen”.

Consideran que es un problema que «ciertamente tendrá un impacto en el transporte y empresas de logística, generando graves daños económicos, sin embargo los efectos negativos de esta situación recaerán sobre todo en la comunidad y en las industrias, con importantes repercusiones en toda la economía, ya severamente castigada por la pandemia”.

La situación del transporte por carretera, un sector que, recuerda FIAP, ya está agobiado por una alarmante escasez de conductores (faltan entre 20.000-30.000), por lo que corre el riesgo de volverse insostenible en los próximos días y estima una posible reducción de capacidad de hasta un 50% , y  «esto significa que pueden faltar productos de consumo esenciales».