¿Por qué los portacontenedores no pueden simplemente sortear el atasco en los puertos de California?

22/09/2021 MUNDO MARÍTIMO

La flota de buques que esperan en alta mar frente a los puertos de Los Ángeles y Long Beach (LA-LB)) sigue creciendo, y los especialistas dicen que hay pocas alternativas viables a la principal puerta de entrada de las importaciones asiáticas en Estados Unidos. Los buques recién arribados se suman a las naves que esperan desembarcar la carga y que el 19 de septiembre alcanzó los 73 buques, según Marine Exchange of Southern California, casi el doble que hace un mes, en un hecho que vino a magnificar la cruda señal de las interrupciones y retrasos que sacuden las cadenas de suministro mundiales, reporta Wall Street Journal.

Los grandes buques siguen sumándose a la congestión, según los especialistas, porque las navieras y sus clientes de carga tienen pocas opciones para restablecer las innumerables cadenas de suministro que movilizan los bienes hacia Estados Unidos y que han sido construidas durante décadas en torno a los puertos de la bahía de San Pedro, la que ahora tambalea frente a la desbordante demanda de importaciones.

Aunque algunos buques se han dirigido a otros puertos, y un puñado de expedidores han fletado buques más pequeños para transportar los bienes a través de otros puertos, el desvío es menor en comparación con los cientos de miles de contenedores depositados en las naves ancladas frente al sur de California.

La congestión de este año ha sido causada por un aumento de las importaciones, ya que la demanda de los consumidores en Estados Unidos. se ha desplazado de los servicios a los bienes y las mejoras del hogar, y los minoristas se han apresurado a reponer los inventarios que se agotaron el año pasado en los primeros meses de la pandemia.

LA-LB el año pasado movilizaron 8,8 millones de TEUs llenos, más del doble de los 3,9 millones de TEUs llenos que arribaron al siguiente puerto más activo del país, Nueva York y Nueva Jersey, en la Costa Este (USEC).

Posición estratégica

Ambos puertos están frente al océano Pacífico y a las fábricas que producen grandes volúmenes de productos electrónicos, ropa y otros bienes de consumo en China. Además, tienen suficiente terreno para albergar docenas de grúas capaces de vaciar grandes buques, así como extensas terminales para almacenar contenedores.

Para los minoristas que se encuentran entre los principales importadores de LA-LB, los puertos ofrecen un rápido acceso a uno de los mayores centros de población del país. Esto significa que pueden distribuir los bienes que arriban entre una gran masa de consumidores locales y cuentan con enlaces ferroviarios que ofrecen un transporte constante y directo al resto de Estados Unidos a través de los centros de almacenamiento del interior, con la mayoría de los contenedores pasando por Chicago.

A pesar de algunas carencias, la disponibilidad de equipos de transporte, espacio de almacenamiento y mano de obra es también mucho mayor que en otros puertos.

Los ejecutivos del sector marítimo afirman que otros puertos de la Costa Oeste, como Oakland o Seattle, simplemente no son lo suficientemente grandes para movilizar los cientos de miles de contenedores que se descargan, almacenan y trasladan por camión o ferrocarril cada semana desde La-LB. «Sólo haría falta una pequeña parte de LA-LB para saturar esos puertos», afirma Craig Grossgart, vicepresidente senior del transitario Global Ocean de Seko Logistics.

Todas las rutas sirven

Los ejecutivos dicen que la demanda es tan alta que los expedidores están dispuestos a tomar casi cualquier ruta hacia Estados Unidos para reponer los inventarios a tiempo para las fiestas. «Estamos utilizando todos los puertos disponibles», dijo Sri Laxmana, vicepresidente de productos marítimos globales de C.H. Robinson Worldwide, el mayor agente de carga de Norteamérica.

Algunos expedidores han trasladado la carga a los puertos estadounidenses del Golfo y de la USEC, pero esa alternativa también tiene un costo, ya que añade semanas a los tiempos de tránsito desde Asia y, además, las rutas más largas y caras que a la USWC.

«El envío a la USEC era el gran secreto para los que asesorábamos al principio de la crisis», dijo Bjorn Vang Jensen, vicepresidente de Sea-Intelligence ApS. «Pero el secreto se descubrió y ahora esos puertos están tan jodidos como los demás porque todo el mundo quiere ir allí», reconoció.

En las últimas semanas, el puerto de Savannah ha tenido 20 o más buques anclados esperando un sitio de atraque. Griff Lynch, director ejecutivo de la Autoridad Portuaria de Georgia, dijo que esperaba que la congestión durara al menos un par de semanas más, ya que la temporada alta del transporte marítimo continúan.

Las empresas que mitigan el riesgo a través de puertos alternativos también se han visto afectadas por la congestión del sur de California de otras maneras.

Malouf Cos, minorista de muebles basado en Logan, Utah, comenzó a enviar parte de sus productos a través del Puerto de Houston hace unos años, ahora está luchando para conseguir contenedores porque cientos de miles de contenedores están flotando a bordo de los buques a la espera de descargar en Los Ángeles y Long Beach.

Jordan Haws, director de la cadena de suministro de Malouf, dijo que la empresa tiene alrededor del 55% del inventario que tendría si estuviera completamente abastecido. «Es un círculo vicioso en el que estamos atrapados, y hasta que ese puerto no se ponga al día, no veo que las cosas se estabilicen en toda la ruta Transpacífico», manifestó.

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