15/09/2021 REVISTA RUTA DEL TRANSPORTE
El Gobierno de Emmanuel Macron ha utilizado la Ley del Cambio Climático para poner la base de la ecotasa regional. Este impuesto de pago por uso de las autovías no dista mucho de las propuestas que se manejan en España, con el matiz de que su aprobación final y puesta en marcha a partir de 2024 dependerá de las distintas regiones en las que se divide el país. Y en este punto, las autoridades regionales de Ile-de-France, demarcación en la que está la ciudad de París, han confirmado que no aplicarán la ecotasa a vehículos pesados.
Las autoridades de la región Ile-de-France, departamento en el que está París, han anunciado de manera oficial su compromiso de no establecer la ecotasa regional a vehículos pesados de transporte en su territorio. Una medida que ha sido acogida de forma positiva por las asociaciones de transporte y las empresas y profesionales de la región, ya que consideran que esta decisión es necesaria y pragmática para mantener la rentabilidad de un sector que ya ha sido maltratado por la crisis derivada del COVID-19.
La decisión del Gobierno de Ile-de-France es vital para el transporte de la región, amenazado por la posibilidad de aplicar una ecotasa a vehículos pesados que por definición es global y no permite que se aplique de manera exclusiva a los vehículos que se encuentran en tránsito. Al final, se trata de un área densamenta poblada y destino de gran cantidad de mercancías de otras zonas de Francia y de otros países, por lo que una ecotasa de estas características puede amenazar al correcto abastecimiento de la población parisina.
En este aspecto, el sector del transporte de mercancías por carretera de la región considera que esta medida es lógica porque la transición ecológica se debe realizar desde un modelo incentivador y no punitivo. De hecho, los máximos representantes de la actividad consideran que la ecotasa es un impuesto que grava el uso de las infraestructuras, según el principio de pago por uso, de manera bastante discriminatoria y lastra de manera injusta la actividad del transporte, vital para la economía de un país como Francia.
