24/06/2021 MUNDO MARÍTIMO

El último obstáculo que afecta al transporte marítimo mundial probablemente sacudirá los flujos comerciales durante varias semanas más y podría retrasar los envíos de cara a la temporada de compras de fin de año en el hemisferio norte. Los ejecutivos del sector marítimo afirman que alrededor de 50 buques portacontenedores han llegado a permanecer anclados frente al puerto de Yantián en China, atascos que comenzaron a finales de mayo, cuando un brote de Covid_19 obligó a las autoridades a cerrar partes de la provincia de Guangdong, donde se encuentra Yantian, uno de los más activos del mundo y desde donde China exporta en contenedores, productos electrónicos, muebles, electrodomésticos y piezas de automóviles, según Wall Street Journal

Los funcionarios de Yantian afirman que las operaciones de transporte de carga, que normalmente manejan unos 36.000 contenedores al día, han vuelto a alcanzar el 70% de su capacidad, frente al 30% de principios de este mes. Pero la cola de los buques es tan larga que los operadores de líneas marítimas continúan desviando sus barcos a los puertos cercanos que también están rebasados de contenedores.

«Despejar la gran pila de carga de exportación acumulada en Yantian será un desafío», dijo Lars Jensen, CEO de Vespucci Maritime. «Estamos entrando en la temporada alta con una grave escasez de capacidad y para eliminar el retraso será necesario desviar buques de otros puertos de Asia, pero no hay suficientes buques disponibles».

Hapag-Lloyd AG, aseguró que hay unos 50 buques esperando para hacer escala en Yantian, frente a los 70 de la semana pasada. «La cola de buques se está reduciendo, pero todo el mundo sigue corriendo para encontrar sitios de atraque», dijo Nils Haupt desde la línea naviera. «La capacidad seguirá siendo escasa en el cuarto trimestre y esto podría afectar a la temporada de compras de fin de año y ejercer más presión sobre los fletes», añadió.

Serie de interrupciones

Este atasco es el último de una serie de interrupciones que han golpeado las cadenas de suministro en todo el mundo este año, provocando escasez de todo tipo de productos, desde materias primas hasta bienes de consumo, aumentando los costos para los fabricantes y minoristas y socavando los intentos de las empresas de capitalizar la resurgente demanda en las economías occidentales.

El bloqueo del Canal de Suez durante una semana en marzo, causado por el encallamiento del «Ever Given», retrasó la entrega de unos 250.000 contenedores durante un mes. Los atascos de buques siguen dificultando el transporte a través de los puertos californianos de Los Ángeles y Long Beach, que constituyen la mayor puerta de entrada de las importaciones asiáticas en Estados Unidos. El número de buques ha disminuido desde el primer trimestre, con nueve buques portacontenedores en espera de atraque durante el fin de semana del 19 de junio, frente a un máximo de unos 40 en el primer trimestre. Sin embargo, las compañías navieras y sus clientes informan de crecientes retrasos en el traslado de bienes hacia el interior debido a la congestión y la escasez de equipos de carga.

La demanda de buques de carga está impulsada principalmente por los minoristas occidentales, como Walmart y Amazon que se han esforzado por reabastecerse tras un año de interrupciones en la cadena de suministro a causa de la pandemia.

Aumento de costos

La congestión está elevando los costos de los clientes de transporte, ya que compiten por el espacio, mientras observan sus bienes atascados en los sobrecargados canales de distribución. El precio para enviar un contenedor marítimo de 40 pies desde China a los puertos de la Costa Oeste de EE.UU. se cotizó el 18 de junio a US$6.614, un 57% más que a principios de año y un 386% más que en enero del año pasado, según el Freightos Baltic Index.

Hapag-Lloyd y otras grandes líneas navieras, como Maersk y CMA CGM SA, esperan que la temporada alta de importaciones de fin de año en el hemisferio norte esté en pleno apogeo a principios de julio, en lugar de agosto, como ocurre en años normales.

«Es una crisis de demanda excesivamente alta y una grave escasez de oferta de espacio para buques y contenedores vacíos», dijo Alan Murphy, director general de la consultora marítima Sea Intelligence ApS. «Cualquier tipo de perturbación como la de Yantian puede crear mucho desorden durante un periodo prolongado, así que no se sorprenda si su lista de compras navideñas se queda corta».