22/04/2016 DIARIO DEL PUERTO

Los actores más perjudicados por la futura creación de la alianza de navieras de transporte de contenedores Ocean Alliance apenas han esperado unas horas para mover ficha.

Tras el anunció el miércoles de la constitución de la Ocean Alliance a partir de abril de 2017, ayer mismo la sexta naviera del mundo, Hapag-Lloyd, y la décima, UASC, anunciaron el inicio de conversaciones para combinar sus redes, dejando abierta la puerta a cualquier tipo de estructuración del negocio.

UASC forma parte en estos momento de la alianza O3 con CMA CGM y China Shipping (COSCO). Ambas, junto con Evergreen y OOCL, concretaron el miércoles su apuesta por la Ocean Alliance pero sin contar con UASC, cuyo papel en el mapa futuro del transporte mundial de contenedores quedaba en el aire.

Por su parte, Hapag-Lloyd ha visto cómo tras la vinculación en su día de la primera (Maersk Line) y segunda (MSC) navieras del mundo en la alianza 2M, ahora la tercera (CMA CGM), cuarta (COSCO) y la quinta (Evergreen) han sellado su apuesta por la futura Ocean Alliance.

De esta forma, los grandes competidores de Hapag han tomado posiciones y, además, la naviera alemana ve cómo la alianza de la que ahora mismo forma parte (G6) quedará muy debilitada tras la marcha de OOCL a la Ocean Alliance y la salida de APL fruto de su fusión con CMA CGM.

Redefinición

Ante esta tesitura, conscientes de la exigencia de redifinición del mercado del transporte mundial de contenedores tras el terremoto en la correlación de fuerzas que supone la creación de la Ocean Alliance, Hapag-Lloyd y UASC anunciaron ayer en un escueto comunicado el inicio de unas conversaciones en las que con mucha prudencia se habla de “explorar posibilidades para combinar las redes”, si bien se da un dato fundamental para medir la ambición con la que ambas afrontan este proceso.

En este sentido, de acuerdo con el comunicado emitido por Hapag, ante la posible definición de un marco de negocio conjunto, Hapag-Lloyd tendría un peso/valoración del 72% frente al 28% de UASC.

Ambas compañías reconocen que el proceso está en una fase muy preliminar, que todavía no hay acuerdos vinculantes ni se puede presuponer un acuerdo definitivo.

Tras la integración en 2014 de CSAV, Hapag-Lloyd cuenta en la actualidad con una flota compuesta por 170 buques con 924.114 TEUs de capacidad.

Por su parte, UASC posee 57 portacontenedores con una capacidad de 546.932 TEUs.

La combinación de ambas redes daría lugar a una flota de 227 buques y 1,47 millones de TEUs de capacidad, lo que daría como resultado el 5º operador del mundo, a corta distancia de COSCO Container Lines, que tras la reciente fusión entre Cosco y China Shipping suma 287 buques con 1,53 millones de TEUs de capacidad.